El edil del PP de Erandio que se ha ofrecido a ETA como próxima víctima está amenazado y lleva escolta

Victorio Fernández Aguado, el concejal del Partido Popular en Erandio (Vizcaya) que el pasado viernes se ofreció como "el siguiente en la lista" de objetivos de ETA al acabar un pleno municipal, había recibido amenazas telefónicas anónimas tras el asesinato de su compañero José Luis Caso, edil en Rentería, el pasado día 11. Fernández no pudo ser localizado ayer. Una hija manifestó: "No le he visto en todo el día, y a mi madre tampoco".El alcalde de Erandio, Mikel Arieta-Araunabeña, del PNV, aseguró que Fernández había revelado a otros ediles la existencia de las amenazas en una reciente comisión municipal.

Fernández, de 44 años, es un trabajador autónomo que participa esporádicamente en las reuniones municipales, según el alcalde. El PP tiene dos concejales en el consistorio de esta localidad de 23.000 habitantes, que es casi una prolongación de Bilbao. Fernández y su compañero fueron elegidos el 28 de mayo de 1995. Hasta entonces, el PP carecía de representación.

Durante el pleno del pasado viernes, el concejal proclamó, dirigiéndose a los tres ediles de Herri Batasuna, pese a estar ausentes de la reunión: "Les diría que me gustaría ofrecerme como el siguiente en la lista. Es más, les diría que así como los nazis de Hitler tatuaban a los judíos con un número, nosotros los concejales del PP, elegidos democráticamente, nos sentimos también tatuados con un número en la frente. Y yo, Victorio Fernández Aguado, en plenas facultades, exijo llevar el número uno".

Ninguno de los tres ediles de Herri Batasuna, a los que Fernández definió como "correveidiles de ETA", estaba presente durante la lectura del comunicado. Después, entregó al secretario municipal un sobre indicando: "Les paso a los concejales de HB mi nombre, mi dirección, mi número de matrícula y demás documentos para que no pierdan su preciado tiempo en averiguarlos".

Por "discreción y disciplina de partido", el otro representantes del PP en este ayuntamiento vizcaíno, Pedro Echave-Sustaeta, se limitó a comentar: "La cosa está muy mal aquí ahora".

Según el alcalde de Erandio, de 32 años, la relación entre los concejales, incluidos los de HB, " no es tensa ni dura". Horas antes de que un etarra asesinara a Caso, los portavoces de todos los partidos del consistorio -PNV, PSE, PP, EA, IU y HB- se habían reunido para hacer una reflexión sobre los " enfrentamientos civiles" ocurridos en el pueblo tras el asesinato de Miguel Angel Blanco, en julio. "Nos dijimos de todo, frente a frente y cara a cara", recordó ayer Mikel Arieta-A-raunabeña. Este confirmó que los dos concejales del PP llevan guardaespaldas desde la muerte de José Luis Caso.

El PP vasco no se ha pronunciado sobre el inusual anuncio del edil, "ni tiene especial intención de hacerla", según el presidente del partido en Vizcaya, Leopoldo Barreda.

El secretario general del PP en el País Vasco, Carmelo Barrio, señaló a Europa Press que la declaración de Fernández fue un testimonio personal y "una protesta por una situación que no sólo se vive en la localidad, sino en todo el pueblo vasco". Barrio insistió en que en estos momentos, cuando "la presión es tremenda" -ETA ha asesinado este año a dos concejales populares y lo intentó con la donostiarra Elena Azpiroz- la actitud de Fernández supone "plantar cara" a las amenazas.