Solana advierte en Sarajevo que la OTAN detendrá a los demás criminales de guerra

El secretario general de la OTAN, Javier Solana, advirtió ayer a los acusados de crímenes de guerra en Bosnia que serán entregados al Tribunal Internacional de La Haya si se niegan a ir voluntariamente. "La obligación de entregar a las personas acusadas de crímenes de guerra es una responsabilidad política de los partidos. Si no colaboran con el tribunal, la SFOR hará su trabajo tal como lo hicimos hace dos días", explicó Solana durante una visita a Bosnia.

En una incursión relámpago, llevada a cabo por la noche, tropas holandesas de la SFOR -la fuerza de estabilización de la OTAN en Bosnia- capturaron a dos bosniocroatas acusados de haber cometido crímenes de guerra. Uno de ellos, VIatko Kupreskic, al que se le atribuye un destacado papel en la matanza de Ahinici, en abril de 1993, fue herido. El otro, Anto Furndzija, también implicado en la matanza, en la que fueron asesinados un centenar de musulmanes, se entregó sin combatir y ayer se declaró inocente."No se trata de una caza a los criminales de guerra", declaró Solana al ser preguntado sobre las circunstancias de la detención. "Se trata de encontrarlos y de detenerlos cuando las condiciones son propicias. Les habíamos encontrado e identificado, entonces determinamos el momento más propicio", añadió. En efecto el mandato de la SFOR no impone a los soldados la persecución de los criminales de guerra, sino sólo su detención cuando se encuentren con ellos.

Por su parte la presidenta del ente autónomo serbio de Bosnia, Biljana Plavsic, anunció ayer, tras su entrevista con Solana, la constitución de un nuevo Parlamento serbiobosnio. Tal como el mediador internacional, Carlos Westendorp, explicó el jueves al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, es fundamental que dicho Parlamento no sea controlado por los ultranacionalistas. Medios políticos consideran que Westendorp pidió en su fugaz visita a Belgrado que haga valer su influencia sobre los socialistas serbios de Bosnia para que no unan sus nueve escaños a los 24 de los ultranacionalistas del Partido Democrático Serbio y a los 15 del Partido Radical, porque ello daría una mayoría absoluta de tintes ultras.

La incursión del jueves fue la más espectacular de las realizadas por la SFOR desde que soldados británicos capturaron en julio a un serbobosnio y mataron a otro en Prijedor. "Esta acción de la SFOR sirve de advertencia para todos los acusados de crímenes de guerra que todavía están en libertad", dijo Solana después de aquella operación.

Los más notorios criminales de guerra de Bosnia -el ex presidente serbobosnio Radovan Karadzic y el antiguo jefe del Ejército, el general Ratko MIadic- todavía se mueven en libertad en territorio serbobosnio, férreamente escoltados por milicias leales. Bajo los acuerdos de Dayton, firmados en diciembre de 1995, los acuerdos que pusieron fin al conflicto de Bosnia después de tres años y medio de hostilidades, los criminales de guerra iban a ser entregados al Tribunal Internacional de La Haya. La eventual captura de Karadzic es un asunto de alta sensibilidad entre los serbios, y diplomáticos occidentales temen que podría provocar represalias.

Con fecha de 18 de diciembre de 1997, el tribunal ha acusado públicamente a 78 personas de haber cometido crímenes de guerra: 57 serbios, 18 croatas y tres musulmanes. Dos acusados han sido procesados y sentenciados y hay veinte más que estan en custodia del tribunal. De los 54 que se encuentran en libertad y buscados por el Tribunal internacional, 52 son serbios y dos croatas.

Fuentes del tribunal anunciaron ayer que éste había ordenado la inmediata puesta en libertad de tres bosniocroatas por falta de evidencias. Son tres de los 10 encausados que se entregaron voluntariamente el pasado octubre, tras la intensa presión de EE UU sobre el Gobierno de Zagreb.