Aparece el nuevo código de ética de la prensa británica

La prensa escrita británica cuenta desde hoy con un nuevo código de ética profesional que reconoce por vez primera, y de forma fehaciente, el derecho a la intimidad de cualquier ciudadano por famoso que éste sea. Elaborado por la Comisión de Quejas a la prensa, organismo que reúne a los directores de periódicos nacionales, se espera que todos lo respeten en el futuro. Sus principios han sido aceptados de común acuerdo pero no son vinculantes desde el punto de vista legal. La tradicional autorregulación de los medios de comunicación en el Reino Unido sigue en pie, con el apoyo del Gobierno laborista y la oposición conservadora.La trágica muerte de la princesa Diana de Gales intensificó las críticas formuladas a la prensa británica, en especial la sensacionalista, por el acoso a que la sometieron en vida. De la reflexión posterior ha surgido este código, calificado como "el más estricto de Europa" por lord Wakeham, presidente de la Comisión y encargado de presentarlo.

El código prohibe el seguimiento persistente de un ciudadano. Si éste se efectúa, directores y redactores deben asegurarse de que la información obtenida cumple con las normas que ellos mismos han aceptado. Lo mismo sucederá si los artículos o las fotos son adquiridos a otros medios o agencias. En lo que respecta a los menores, sus intereses e intimidad son inviolables. El código entrará en vigor en enero próximo.