Aznar, satisfecho porque la cumbre no fija un tope financiero para el futuro

"Obligación y misión cumplida". José María Aznar resumió así el resultado de la cumbre, en la que las tesis españolas de que no había que mezclar la ampliación de la UE con la discusión sobre las perspectivas financieras triunfó plenamente. Además, la fórmula para la ampliación satisface a España, que insistió en que se hiciera ''sin discriminaciones". Las negociaciones serán, según Aznar, "largas, difíciles e intensas".

CUMBRE DE LUXEMBURGOAznar se mostró modesto y satisfecho por haber cubierto los objetivos que se había fijado su Gobierno para un Consejo Europeo que, en su opinión, "culmina un proceso" y abre un nuevo periodo de dimensiones históricas. En un rápido repaso a los objetivos logrados durante el año que termina, Aznar recordó que la UE ha concluido en los últimos 12 meses la reforma del Tratado de Maastricht, ha dado luz verde a la ampliación de la UE, ha puesto en marcha la moneda única, ha acordado nuevas políticas de empleo, y, en otro plano, se ha ampliado una Alianza Atlántica que ha reformado su estructura de mandos. "Ha sido un año extraordinario, intenso y positivo", añadió. La invitación a Turquía para que participe en la Conferencia Europea que reunirá a los aspirantes a entrar en la UE satisface las pretensiones de España.El presidente francés, Jacques Chirac, no ocultó su disgusto por el fracaso de sus tesis en el ámbito financiero, que atribuyó a que "por razones políticas y de opinión pública, los países de la cohesión no han querido fijar un tope que los demás no rechazan". Pero se declaró muy satisfecho porque "hemos reafirmado la línea directriz agrícola y el modelo de agricultura y empleo".

Sobre el proceso de ampliación, mostró. su desolación, por algunos aspectos de las condiciones impuestas a Turquía. "Sólo tengo un pequeño lamento", dijo, "que no hemos podido contener más a nuestros amigos griegos...", jurados enemigos de la incorporación turca a la Unión. "Para que Turquía avance hacia la democracia y no derive al integrismo hace falta que ese país se acerque a Europa", aseguró.

El canciller Helmut Kohl se refugió en el romanticismo para alabar los éxitos de la cumbre: "Hace unos años el Este y el Oeste vivíamos enfrentados. Ahora estamos cooperando entre nosotros. Nadie hubiera podido imaginarlo hace tan sólo diez años".

El británico Tony Blair intentó disimular el considerable fracaso de los objetivos británicos en torno a la unión monetaria y su exigencia de que también el Reino Unido esté presente en las reuniones del Euro-X, el grupo en el que debatirán sobre sus asuntos los ministros de Economía de, los países que se integren en el euro. "Los temas complicados hay que debatirlos y llegar a un compromiso. Eso es lo que hemos hecho. Y hemos dejado claro que el Ecofin es el único foro en el que se tomarán las decisiones". Blair cayó en la ingeniosa trampa que le preparó un periodista rumano. "¿Cómo se llama el primer ministro de Rumanía?", le interpeló. "Bueno, he tenido ocasión de conversar con él durante el almuerzo", acertó apenas a decir.