Mario Vargas Llosa dialoga con los universitarios sobre el placer de leer
Mario Vargas Llosa empezó a escribir su primera novela, La ciudad y los perros, mientras disfrutaba de una beca en la Universidad Complutense de Madrid. Ayer, 39 años después, el escritor hispano-peruano regresó a presentar la edición definitiva, "y limpia", de esa novela en esa misma universidad, invitado por el Club de Debate de la Complutense. En su diálogo con los estudiantes, Vargas Llosa evocó lo que él considera el acontecimiento más importante de su vida: cuando aprendió a leer. "Recuerdo claramente el enorme ensanchamiento de mi horizonte vital que significaron para mí esas primeras lecturas, de las que empezó a nacer mi vocación de escritor", dijo.Los universitarios tuvieron preguntas e todo tipo para e escritor. ¿Ayuda la literatura a ser menos infelices? Vargas Llosa respondió que la literatura no es algo que nos haga felices, pero ayuda a defendernos de la infelicidad". Y añadió: "La ficción nos hace desear una vida más rica y más intensa de la que tenemos. La literatura nos hace más críticos con lo que nos rodea, más inconformistas. En ese sentido la literatura es peligrosa, o así lo consideran quienes quieren una sociedad mansa y manipulable".
No faltaron preguntas sobre política y literatura. "Es difícil combinar política y literatura porque ambas requieren una dedicación absoluta. Sin embargo, la literatura no está desligada de la actitud cívica. La literatura que no tiene esa dedicación se deshumaniza y pierde sus raíces", afirmó. "Es malo para la política que los hombres de pensamiento y creación no aporten su opinión; si no la política sería puro pragmatismo
El futuro de la novela
El futuro de la novela es algo que inquietó a los estudiantes de Letras. "El libro deberá coexistir con la realidad virtual, pero su supervivencia depende de una elección: la de los que deseen seguir leyendo. Pero no soy pesimista en cuanto a las posibilidades de la originalidad en la novela. Y eso no tiene que ver con la innovación del estilo, ni con recursos visibles. Si el lector es demasiado consciente del aparato técnico, pierde parte de la ilusión que le produce la novela".Vargas Llosa señaló que no es capaz de escribir si se le dicta un tema. "Me quedo metafóricamente estreñido", dijo. "Los temas se me imponen a través de la memoria. Y nunca he sabido bien por qué algunos recuerdos son más fecundos que otros".
El autor de Conversación en la catedral cree que la novela actual tiene los mismos retos de siempre. "Las razones para leer literatura son muy pocas", dijo. "La primera es el placer, no hay diversión más excitante que la de la lectura. A diferencia de los espectáculos, la literatura deja minas que estallan en la distancia de la memoria. Enseña y revela la verdad de las mentiras, la verdad de la ficción. La historia de la literatura es la historia de la insatisfacción humana".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.