Los sindicatos advierten que 1998 será el año de las movilizaciones por los recortes en empleo

El próximo año será el de las movilizaciones sociales por el empleo. Así lo vaticinan el secretarios regional de CC OO, Rodolfo Benito, y el de UGT, José Ricardo Martínez, que ayer se reunieron para confeccionar un programa común de movilizaciones. Según Benito, los presupuestos del Gobierno regional "no dedican ni un 2% a crear empleo, por lo que el próximo año se agravará la situación laboral en la región". La primera movilización tendrá lugar el 15 de diciembre y está convocada contra el paro en el sector de las telecomunicaciones. Trabajadores de Sintel, Telefónica, Radiotrónica y Ericsson están afectados por diversas regulaciones de empleo.Benito opina que "el Gobierno regional y la patronal madrileña (CEIM) no están haciendo nada por solucionar el problema del paro. La Comunidad dispone de recursos suficientes para abordar proyectos de creación de empleo, pero el Gobierno regional carece de la actitud necesaria". Los sindicatos quieren pedir al presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, que modifique sus presupuestos para dedicar más dinero al empleo.

Eso mismo hizo ayer la oposición parlamentaria en la primera jornada de debate en comisión de sus enmiendas parciales a los presupuestos regionales de 1998. Tanto IU como PSOE consideran que los presupuestos no recogen el acuerdo firmado en junio entre el Gobierno regional y los sindicatos para fomentar el empleo estable y de calidad en la Administración autónoma.

De las 60 enmiendas presentadas por el PSOE, el PP aceptó sólo seis "para mejorar el texto", según el diputado socialista Adolfo Piñero. Entre las propuestas desestimadas estaba la de subir un punto por encima del IPC previsto el sueldo de los funcionarios regionales, lo que fue tachado de demagógico e inconstitucional por el PP.

El PSOE también pidió en vano 3.527 millones para el Instituto de la Vivienda de Madrid, fomentar el empleo estable evitando que la Comunidad contrate empresas de trabajo temporal y un observatorio contra el racismo y la xenofobia para el que solicitaban 50 millones.