Autores y editores afirman que la informática no acabará con el libro

Después de una declaración de amor al libro, el filósofo Fernando Savater reconoció ayer que los soportes electrónicos provocarán una gran transformación en la lectura, "pero" subrayó, "no acabarán con el libro". A esta opinión se sumaron escritores, editores y libreros, así como el director general del Libro, Fernando Rodríguez Lafuente, durante el debate El libro, ¿historia terminable? celebrado enMadrid.

Aun contando con que el libro tiene el inconveniente de ocupar demasiado espacio en bibliotecas, librerías y hogares, y sabiendo que participa en la devastación ecológica de la industria papelera, en opinión de los asistentes al debate (convocado por el Club Siglo XXI), las nuevas tecnologías podrán coexistir perfectamente con el libro de uso. El CD-ROM y otros soportes deglutirán, según los participantes en el coloquio, solamente revistas especializadas, volúmenes impresos por universidades o bibliografía estrictamente técnica.Los más optimistas aseguraron que el libro "goza de una salud excelente y en absoluto es una historia terminable". El director general del Libro, Archivos y Bibliotecas certificó una lenta mejoría en el hábito de la lectura en España con los datos del último barómetro elaborado por el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas): Hoy, el 47% de los españoles no lee un libro al año o sólo textos profesionales o de estudios, frente al 50% de 1994. "El libro no ha tocado techo todavía", dijo Fernando Rodríguez Lafuente, "coexistirá con el libro electrónico que obligará a modificar situaciones relacionadas con los derechos de autor o el depósito legal".

Situación paradójica

El representante de los libreros, Carlos Pascual del Pino, subrayó que la situación española es paradójica, al haber escasez de lectores, por un lado, y una producción de 50.000 nuevos títulos anuales, por otro. España ocupa, además, el quinto lugar en el mercado mundial de la edición debido a su relación con LatinoaméricaEditores y libreros recordaron su batalla contra la propuesta del 12% de descuento en los libros de texto presentada por el Gobierno al Congreso de los Diputados y, de nuevo, defendieron el precio fijo por considerar al libro como un producto especial. Fernando Rodríguez Lafuente aseguró que la Administración cuenta con celebrar reuniones con los distintos gremios para resolver el asunto del descuento antes de abril o mayo.

Al margen de las cuestiones económicas, las voces en defensa del libro como instrumento de ocio, de cultura y de relación físico-afectiva con el lector se elevaron ayer por una política de fomento de la lectura que trascienda las campañas y en la que participen todos los sectores implicados con especial protagonismo de los profesores y la escuela.