Un libro resume en 21 los grandes argumentos de la historia del cine
Jordi Balló y Xavier Pérez analizan la relación guión-literatura
Jordi Balló (Figueres, 1954) y Xavier Pérez (Barcelona, 1962), profesores de la Universidad Pompeu Fabra, sostienen que en el cine hay 21 argumentos que se repiten continuamente. Los profesores presentaron ayer en Madrid La semilla inmortal. Los argumentos universales en el cine (Anagrama), en el que proponen un recorrido por las grandes películas de la historia del cine relacionando los argumentos con obras maestras de la literatura. "Hemos buscado filmes que no fueran adaptaciones literarias", aseguró Xavier Pérez.
¿De qué ha hablado el cine en los últimos 100 años? La conclusión a la que llegan Balló y Pérez, tras agrupar temas y argumentos, es que el cine, como cualquier otra forma narrativa, tiene preocupaciones constantes.De la historia de Jasón y los argonautas proceden, según esta teoría, todo el ciclo de Simbad el marino y las películas de búsquedas de tesoros, incluidas las de Steven Spielberg y las de James Bond -"Medea ayudó a Jasón a robar el tesoro y las chicas Bond, ligadas muchas veces con el enemigo, acaban ayudando al héroe", dice Pérez-; La Eneida estaría tras los filmes cuya base argumental es la búsqueda de una nueva patria -"El western recrea el itinerario histórico del pueblo americano"-; La Odisea, en el retorno al hogar -"John Wayne emulaba a Ulises en Centauros del desierto"_, y Orfeo y su descenso al infierno tiene lecturas cinematográficas con personajes que buscan a su Eurídice perdida, como Frenético, de Roman Polanski, o Terciopelo azul, de David Lynch.
Amores prohibidos
Entre los temas que más preocupan en nuestra época están los amores prohibidos en el estilo de Romeo y Julieta, la mujer adúltera inspirada en Madame Bovary, o la ascensión por amor inspirada en el modelo de Cenicienta y en el que se han basado películas como Cantando bajo Ia lluvia o Rebeca. Según los autores, el motivo esencial de la ficción contemporánea, plasmado en El castillo, de Kafka, es el eje de muchas películas de Hitchcock -Con la muerte en los talones, entre otras- y de investigaciones sobre una realidad que se refleja hermética, como Blow up, de Antonioni.La semilla inmortal se divide en 21 capítulos; cada uno se inicia explicando los contenidos del argumento original y luego desarrolla cómo el cine ha tomado constantes y las ha desarrollado "feliz y oportunamente".
Los autores de La semilla inmortal creen que el cine, considerado como "la gran máquina de ficción del siglo XX", ha conseguido el milagro de hacernos olvidar que siempre vemos o hablamos de lo mismo. "La ficción es un reflejo de las grandes inquietudes del hombre", asegura Pérez.
El crítico literario Miguel García Posada, que presentó ayer La semilla inmortal, aseguró que era impensable que el cine pudiera hacerse al margen de la literatura, de "Ios mitos que son ante todo discursos verbales que han conformado el inconsciente universal y han encontrado en la literatura su expresión privilegiada".
A juicio de Posada, "la literatura contemporánea le debe mucho al cine en aspectos estílísticos clave: la técnica de la elipsis, la economía de la representación o las condensaciones temporales". Para Posada, la huella del cine es evidente: "La poética narrativa de Hemingway es cinematográfica, como la de Dos Passos o la de la novela negra norteamericana, que después fue la gran fuente argumental del cine". Posada, que calificó este trabajo como "ameno, agudo y ponderado", argumentó que las relaciones cine-literatura han sido siempre muy estrechas. "Hasta la llegada del séptimo arte la literatura estaba sola en su papel de narradora del devenir histórico; el cine la ha acompañado desde entonces".
Los autores de La semilla inmortal, cuyo título tiene su origen en un texto de Platón que afirma que la originalidad se relaciona. con la continuidad, no niegan que, en estos momentos, funcione "una cierta coexistencia entre la literatura y el cine", aunque en el libro no han contemplado el camino de vuelta.
Babelia
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