Mickey Mouse no sube a la sierra

La Puebla es un minúsculo pueblo de 87 habitantes que vivía con la esperanza de que un día Mickey Mouse se hiciese vecino del municipio. Esta localidad, oculta entre una masa forestal de 4.000 hectáreas, montañas de más de 1.800 metros de altitud y cruzada por ríos trucheros, encargó un proyecto para levantar una serrería con la que abastecer de madera a un suministrador de la multinacional Walt Disney. Si el proyecto se hacía realidad volverían los vecinos que emigraron a Madrid hace décadas, los jóvenes tendrían trabajo y La Puebla remontaría su natalidad descendente: en tres décadas ha pasado de 450 vecinos a los 87 citados. Sin embargo, ahora todo se ha derrumbado.La Consejería de Medio Ambiente ha rechazado el proyecto, entre otras causas porque "el trasiego de camiones [para transportar la madera] en un ámbito carente de ruidos extraños supondría un impacto sonoro inaceptable". El alcalde, Pedro Fernández, independiente, está decepcionado: "¿Qué quieren, que desaparezcamos del mapa?".

La Mancomunidad de la Sierra del Rincón -una entidad que agrupa- a cinco pequeños municipios, incluido La Puebla

ha elaborado en los últimos años otros dos grandes proyectos para evitar el despoblamiento generalizado que afecta a la comarca: un plan para aprovechar comercialmente los extensos jarales de la zona y otro para crear una red hostelera.El alcalde comenta: "La Comunidad nos dijo que generásemos proyectos endógenos para recuperar la zona. Y nos pusimos a ello. Pero ninguno consigue su aprobación. La puntilla ha sido el rechazo del plan de aprovechamiento forestal. Sólo queríamos que la Comunidad nos cediese la gestión de los montes públicos. Nosotros los desbrozaríamos y haríamos los tratamientos herbícolas a cambio de quedarnos con los restos de madera. Incluso creamos una empresa para gestionar la explotación. La Mancomunidad se quedaba con el 51% de las acciones, y una empresa maderera, con el 49%. Lo teníamos todo listo para ponernos a trabajar. Todas las consejerías nos dieron su visto bueno. Pero Medio Ambiente nos reclamó un informe de impacto ambiental. El estudio salió negativo. Las razones que nos han dado son absurdas".

El estudio indica que la serrería, de unos 600 metros cuadrados de planta, "ocuparía una superficie desproporcionada con respecto al total del casco urbano" y "las sustancias contaminantes afectarían a la población". El alcalde responde: "Dentro de poco, la Comunidad no tendrá que preocuparse ya por la salud de los vecinos. Al no haber trabajo, no habrá nadie a quien proteger".