El PSOE y los sindicatos piden que se cumplan los pactos de empleo de la UE

Las direcciones del PSOE y de los sindicatos UGT y CC OO mantuvieron ayer una reunión de trabajo para analizar los resultados de la cumbre comunitaria sobre el empleo. Su conclusión es que el Gobierno español debe concretar los plazos en los que se propone cumplir los compromisos de empleo y formación para parados de larga duración, fijados en cinco años para el resto de los países de la Unión Europea. El presidente José María Aznar informará hoy al Parlamento del Consejo de Luxemburgo.

En su encuentro de ayer, el secretario de empleo del PSOE, Joan Lerma, y los responsables de acción sindical de UGT, Toni Ferrer, y de empleo de CC OO, Dolores Liceras, coincidieron en que hay margen presupuestario suficiente para poner en marcha los acuerdos logrados en el Consejo de Luxemburgo, pese a la opinión contraria del presidente José María Aznar. Se trataba de una reunión que calificaron de trabajo y rehusaron hacer declaraciones, aunque mantienen sus críticas a la postura mantenida por el Gobierno español en la cumbre. Las tres organizaciones van a exigir ahora al Ejecutivo que fije unos plazos y unos compromisos a nivel nacional sobre empleo y formación a los jóvenes parados y a quienes lleven en desempleo más de un año. El PSOE se lo pedirá hoy mismo a Aznar en su comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar el desarrollo de la cumbre comunitaria.

En otro foro, el líder de CC OO, Antonio Gutiérrez, afirmaba que el Gobierno "hace mal en exagerar a priori" el coste de las medidas planteadas en Luxemburgo. Según sus datos, se pueden alcanzar esos objetivos de empleo y formación "con una tercer parte del coste de los regalos fiscales del Gobierno a los empresarios y a los fondos de inversión".

En la presentación de la Conferencia de la Juventud organizada por CC OO, Antonio Gutiérrez afirmó que menos del 10% de los jóvenes desempleados reciben formación profesional y recordó que el 50% de los jóvenes sin empleo llevan más de un año en esa situación y se integran en el denominado "paro desanimado, un colectivo que ha perdido la esperanza de encontrar un puesto de trabajo".

La UGT difundió un comunicado en el que critica la "insuficiencia" de los presupuestos del Instituto Nacional de Empleo (Inem) para 1998, y añade que con ellos el Gobierno demuestra su "escaso interés por el empleo". La central recuerda que ha habido "una sustancial reducción de la aportación del Estado para la financiación de esas políticas", lo que en su criterio "contrasta con el crecimiento económico que vive España".

Defensa de Arenas

El ministro de Trabajo, Javier Arenas, afirmaba ayer que respeta pero no comparte las críticas de los sindicatos, ya que "España ha sido el país que más ha defendido el diálogo social, y el país que más cuestiones ha aportado a la cumbre de Luxemburgo".Arenas, que inauguró unas jornadas sobre prevención de riesgos laborales, dijo que cuando en España se está triplicando todos los meses la contratación indefinida, la Seguridad Social ha aumentado en 600.000 sus cotizantes en 1997 y, según la Encuesta de Población Activa, se están creando 300.000 empleos, "con todo respeto, yo creo que esas críticas no son acertadas".

Desde la patronal CEOE, su asesor laboral Fabián Márquez calificó de "lógica" la decisión del Gobierno español de excluirse del plazo de cinco años fijado en la cumbre de Luxemburgo para la reinserción laboral de los parados.

Márquez recordó que nuestro país tiene el doble de paro de la media comunitaria, y añadió que "no se nos puede pedir que en el mismo plazo resolvamos el problema que otros países pueden afrontar porque su estructura del mercado de trabajo es distinta". El responsable de CEOE no ve "cómo se le puede exigir al Gobierno mucho más". A su juicio, aceptar el plazo fijado de cinco años supondría "asumir una decisión a sabiendas de que es imposible cumplirla".