Roldán no cobró sobresueldos, sino que se apropió de los fondos reservados, según el fiscal

Luis Roldán no cobró sobresueldos con cargo a los fondos reservados como dice, sino que se apropió de ellos para su enriquecimiento, según aseguró ayer el fiscal Alejandro Luzón en la exposición de sus conclusiones definitivas al tribunal que juzga el caso. El procesado se embolsó de esta forma al menos 234 millones de pesetas, a los que hay que sumar otros 889 en comisiones ilegales y dudosos servicios cobrados a constructoras. Luzón calificó de "vergonzante desfachatez y bajeza aterradora" el argumento de los sobre sueldos esgrimido por el ex jefe de la Guardia Civil.

Ayer era un día clave para él, pero Luis Roldán no acudió a la vista alegando faringitis. Era la primera vez que se ausentaba en cinco meses. Los restantes procesados, salvo Agustín Blázquez y Jorge Prieto, sí lo hicieron y escucharon de labios de Alejandro Luzón un duro alegato contra ellos. Pero Roldán, para el que el fiscal pide 32 años de prisión, y su testaferro Jorge Esparza fueron los peor parados.. "Vergonzante", "desfachatez", "desvergüenza", "bajeza aterradora"... Éstos fueron algunos de los calificativos de Luzón para definir el argumento exculpatorio de Roldán en el sentido de que los fondos reservados de los que se apropió eran sobresueldos que le entregaba Rafael Vera, entonces secretario de Estado para la Seguridad, con conocimiento de los sucesivos ministros de Interior, José Barrionuevo y José Luis Corcuera, un extremo que todos ellos han negado durante el juicio pese a encontrarse imputados en otra causa sobre fondos reservados.

"Desvergüenza"

"Roldán cobraba un magnífico sueldo, tenía un millón de pesetas mensuales en gastos de representación y un piso en la Dirección [General] de la Guardia Civil y carecía de gastos. Y, por soportar las funciones de su cargo, ( ... ) se atreve a justificar esas cantidades millonarias cuando todavía no han cobrado ni un duro las víctimas del atentado de Hipercor. Y, además, tiene la desvergüenza y la desfachatez de decir que, tras ese atentado, como estaban en el ministerio bajos de moral y Barrionuevo iba a dimitir, le dieron 10. millones antes y otros 17 después de que éste no cesara para celebrarlo", ironizó el fiscal.Luzón restó verosimilitud a las versiones de Julián Sancristóbal, ex director general de Seguridad, y Ángeles Cimorra de que existían esos sobresueldos. La del primero, porque, dijo, son amigos y "tienen oscuros negocios juntos".. La de la que fuera esposa de Roldán, porque los supuestos sobresueldos se produjeron después de su separación.Para sostener su tesis, el fiscal hizo hincapié en que Roldán suprimió nada más llegar a la Guardia Civil "los escasos controles que existían": "Suprimió los libros de contabilidad, dejó de ingresar el dinero en cuentas y lo depositó en su caja fuerte. Así borraba todas las huellas. Antes se conocía al menos la población donde se gastaban y para qué servicios se abonaban".También destacó Luzón cómo todos los cheques del Banco de España provenientes de esos fondos fueron ingresados por Esparza en las cuentas particulares de Roldán en el BBV después de cruzarlos y entrecruzarlos con otros para borrar su rastro. Añadió que se abrió una a nombre de una persona inexistente, Mendoza Sueiro, para ingresar la mayor parte y que se endosaron muchos a numerosos parados falsificando su firma.

Luzón se puso también en el supuesto contrario para mantener que el delito de malversación existe en el caso de que se hubiera acreditado que Roldán los percibía como sobresueldo, algo no demostrado, esto no modificaría en nada su responsabilidad penal ni le eximiría del delito de malversación. No se puede comparar la conducta de Roldán con la de un guardia o funcionario al que le dan una gratificación con cargo a los fondos. Él estaba encargado de administrarlos y sabía que no se pueden utilizar para beneficio propio".Sobre el delito de cohecho, el fiscal destacó la prueba pericial que acredita que Roldán cobró 800.122.357 pesetas en 1 comisiones ilegales a cuatro constructoras: Huarte, 558.878.588; Cubiertas MZOV, 114.357.000; Sierra Comendador, 106.288.285, y Aspica, 20.598.484. Todas fueron beneficiadas con obras de cuarteles de la Guardia Civil. Todas, asimismo, utilizaron facturas falsas y "buscado un muerto de cara al juicio para endosarle la responsabilidad".

El fiscal calificó de "alucinante" la versión de Roldán en la que señaló que Francisco Gómez Basterra, funcionario del PSOE, se encargaba del cobro de las comisiones y que su papel consistió simplemente en trasladar ese dinero a sus cuentas suizas: "No se aportan pruebas".Luzón abundó en el papel de Esparza y llegó a asegurar que el caso Roldán podría llamarse el caso Esparza. El ex director comercial de Huarte aparece como hilo conductor de todos los procesados y tiene una especial relevancia en el cobro de las comisiones y el blanqueo del dinero.

La estafa fue otro de los delitos que ayer expuso el fiscal. Para él es un hecho incontrovertible que 89 millones de las constructoras Laín y Obrascón ababaron en manos de Roldán y que con ellos se compró una casa en la madrileña calle de Platerías. Las empresas aseguran que con ese dinero pagaron un servicio de vigilancia en la autovía de Leizarán que, según Luzón, que puso en duda las cartas amenazantes de ETA, jamás existió.