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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Joven filipina

Soy una joven filipina, aunque tengo la doble nacionalidad filipina y española. Como cualquier chica de mi edad, me gusta ir a discotecas cuando puedo, y nunca he tenido el más mínimo problema hasta el pasado domingo 19 de octubre. Eran aproximadamente las 2.45 cuando me disponía a entrar con una hermana y una amiga, ambas filipinas también, en el local sito al comienzo de la avenida. de Brasil. Cuál sería mi sorpresa cuando el chico de la puerta nos impidió el paso, alegando que hacía falta una invitación, lo que no era cierto en absoluto, puesto que yo había estado allí en otras ocasiones con amigos españoles sin necesidad de invitación alguna, y además era obvio y visible que todo el mundo entraba sin ella esa misma noche. Así se lo hice saber al llamémosle portero, pero, al no obtener ninguna respuesta convincente, solicité, hablar con el encargado.

El portero entró entonces y volvió a salir al cabo de cinco minutos presentándose como el encargado y preguntando qué ocurría, como si no hubiera hablado previamente con él.

Pueden imaginarse la mezcla de indignación e impotencia que sentí en ese momento, pues, evidentemente, nos estaba tomando por estúpidas, además de discriminarnos.

Afortunadamente, gracias a dos muchachos testigos de los hechos que hicieron suya nuestra protesta, nadie entró en la citada discoteca durante diez minutos, pues se dedicaron a informar a, cuantos se dirigían a la misma. que se trataba de un local racista. Pero esto sólo duró eso... diez minutos.

Y lo peor de todo fue que, con, el disgusto, olvidé pedirles el número de teléfono a esos dos chicos para que actuasen como testigos en caso de denuncia.

Ahora, más serena pero no por ello menos dolida, pretendo con la presente que, por un lado, la buena gente española, que es la mayoría, rechace tajantemente esta actitud, absteniéndose de ir a locales como el mencionado, y por otro, dirigirme a quien competa para que vigilen de, cerca esta discoteca, y en cuanto vuelva a repetirse la escena, la cierren-

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