Desmantelar un supermercado de la droga

El nuevo plan de choque para Villaverde incluye 200 millones de pesetas para desmantelar cuanto antes el poblado de Torregrosa, un núcleo de 77 prefabricados habitado y utilizado para la venta de droga por familias gitanas. El derribo de este campamento, situado junto al río Manzanares y la depuradora de la China, para abril de 1999 es una de las promesas que formuló el presidente regional a los vecinos en la cumbre sobre los problemas de Villaverde el pasado 20 de junio.Según el dirigente vecinal Prisciliano Castro, aunque en principio este dinero para desmantelar Torregrosa no se iba a extraer de los 3.000 millones, se ha decidido finalmente hacerlo para poder acabar con ese asentamiento meses antes de lo previsto, para 1998. La Comunidad tiene más dinero que esos 200 millones para ese fin.

Cada día llega una riada de toxicómanos en busca de su dosis a esta insalubre y cochambrosa barriada. Por eso el poblado ha estado desde hace años en el punto de mira de los residentes de la zona, que lo ven como un foco de inseguridad. Ahora, además, en sus alrededores están empezando a construirse varias promociones de vivienda de precio libre para las que el núcleo es un vecino incómodo. Este campamento de barracones entorpece también el trazado del futuro Parque Lineal del Manzanares.

Las familias de Torregrosa están censadas por el Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada, lo que significa que en 1986 se les prometió el realojamiento en un piso de alquiler social. Así se hará salvo que se demuestre lo que cabe suponer: que la continuada venta de droga ha llevado a buena parte de estas familias a poseer más bienes de los aceptables para acceder a una vivienda pública. El problema es que las instituciones deben demostrar esa posesión de bienes, algo difícil cuando los ingresos son negros.

Ruiz-Gallardón también adquirió otros compromisos que van al margen de los 3.000 millones presupuestados para 1998. Entre ellos figura la apertura de cinco nuevos puntos de dispensación de metadona a toxicómanos con 750 plazas. En los distritos de Usera y Villaverde se han habilitado ya dos de esos puntos. Otro acuerdo es el progresivo desmantelamiento de El Salobral, un poblado chabolista con casi trescientas casetas (algunas sin habitar) que crece junto a San Cristóbal de los Ángeles.