Seis meses de prisión para dos ejecutivos por contaminar el río Besòs
El Juzgado de lo Penal número 17 de Barcelona ha condenado a sendas penas de seis meses y un día de prisión y a una multa de cinco millones de pesetas a dos directivos de una empresa de Montmeló como responsables de un delito ecológico que ocasionó el vertido al río Besós de 10.000 litros de detergente.
La sentencia considera que Mario Galletto Zaccone y Antonio Pacheco Gómez, gerente y jefe de mantenimiento de Stocks del Vallès, SA, respectivamente, actuaron de forma negligente por no controlar el estado de deterioro de la llave de paso de un depósito donde se almacenaba el detergente.
La empresa, situada en el polígono industrial El Pedregal, se dedicaba desde 1986 a este tipo de actividad "de manera ilícita y clandestina", según la sentencia. La magistrada Araceli Aiguaviva entiende que la conducta de los dos acusados provocó el 8 de octubre de 1991 el vertido del detergente al río. Besòs, que afectó a 17 kilómetros de su cauce y formó "enormes masas de espuma".
Según la juez, el detergente modificó "de forma muy grave las condiciones de la vida animal, vegetal y, en general, los ecosistemas de dicho cauce público", ya que las muestras recogidas tras los vertidos superaban 3,3 millones de veces los límites máximos tolerables para la supervivencia de los organismos vivos.
El Consorcio para la Defensa del Río Besòs dictaminó que los daños causados por el vertido se cifraban en 1,5 millones de pesetas, cantidad que ahora deberán abonar los condenados.
La juez recuerda que los peritos declararon en el juicio que esos vertidos "impiden la efectiva regeneración del río".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
