Rusia se moviliza en busca de una salida diplomática

Yevgueni Primakov, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, declaró ayer que el Kremlin está manteniendo en las últimas horas conversaciones con las autoridades iraquíes para tratar de encontrar una solución pacífica a la crisis relacionada con la expulsión de Irak de los inspectores estadounidenses de Naciones Unidas.

"Haremos todo lo posible para que la salida de esta crisis se realice por la vía de un acuerdo político pacífico", dijo ayer Primakov. El ministro de Exteriores ruso está considerado como un orientalista que posee buenas relaciones personales con algunos de los principales líderes del mundo árabe, incluido el presidente iraquí, Sadam Husein.

Rusia ha declarado que se opone categóricamente al uso de la fuerza militar para resolver la crisis iraquí, y el Parlamento ruso aprobó el fin de semana pasado una resolución de apoyo al Gobierno de Bagdad.

Pérdidas para Moscú

Las relaciones entre Rusia e Irak siempre han sido buenas, y en época de la Unión Soviética el régimen de Bagdad era uno de los principales socios económicos de Moscú. Las sanciones de Naciones Unidas contra Irak están haciendo perder al Kremlin un mínimo 2.000 millones de dólares anuales (cerca de 300.000 millones de pesetas) de las ventas de productos a ese país.El domingo pasado, el presidente Bill Clinton telefoneó a Borís Yeltsin para discutir la crisis iraquí y pedirle su mediación. En la conversación, que duró 20 minutos, el líder estadounidense subrayó, según un portavoz del Kremlin, que debían agotarse "todas las medidas diplomáticas" para encontrar una solución a la actual crisis.

La secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, también dijo el domingo que Washington estaba buscando la mediación de Rusia y Francia debido "a su especial habilidad para comunicarse con Sadam Husein".