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EE UU anuncia a Bagdad que prefiere negociar

Un cierto relajamiento fue ayer la tónica en el pulso entre Irak y Naciones Unidas. Sadam Husein había bajado el tono el domingo, al declarar que no desea un enfrentamiento militar con Estados Unidos. La Casa Blanca respondió ayer que, aunque la palabra del dictador iraquí no le merece la menor credibilidad, sigue prefiriendo una solución diplomática a la crisis que una militar. "Todo el mundo está haciendo todo lo posible por evitar un conflicto", dijo Kofi Annan, secretario general de la ONU. Fuentes diplomáticas norteamericanas creen haber visto "una primera señal de que Irak ha comprendido que Estados Unidos y el Reino Unido van en serio y comienza a dar su brazo a torcer".El presidente Bill Clinton dejó claro ayer que quiere terminar la actual crisis de una manera pacífica, pero advirtió: "Nuestros esfuerzos diplomáticos deben ser respaldados por nuestra fuerte capacidad militar. No podemos descartar ninguna opción". EE UU insistió en que el único modo de evitar la acción militar es que Irak autorice el regreso de los inspectores de la ONU, incluidos los norteamericanos. En cuanto a la petición iraquí de que el Consejo de Seguridad establezca una fecha para el levantamiento de las sanciones internacionales, Washington precisó que eso sólo será posible tras la certificación de que Irak ha cumplido con su obligación de destruir sus armas.

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Los norteamericanos, no obstante, esgrimieron una pequeña zanahoria cuando fuentes de la delegación que acompaña a Madeleine Albrigh en su gira por Oriente Próximo declararon en Pakistán que Irak podría obtener "más acceso a la ayuda humanitaria" si cede en este pulso.

La Casa Blanca rechazó de plano la propuesta del vicepresidente iraquí, Tarik Aziz, de que los inspectores norteamericanos regresen en el seno de equipos en los que estén igualmente representados los otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad. "No es Irak quien debe decidir la composición de los equipos de inspección de la ONU", dijo Mike McCurry, portavoz de la Casa Blanca.

"Irak ha comprendido"

McCurry recordó que esta propuesta no es nueva. "Ya fue efectuada por Aziz la semana pasada en la ONU y nadie se la tomó con mucho entusiasmo", dijo. Fuentes diplomáticas norteamericanas citadas por Associated Press interpretaron las últimas declaraciones de Aziz en París y de Sadam en Bagdad como "una primera señal de que Irak ha comprendido que Estados Unidos y el Reino Unido van en serio y comienza a dar su brazo a torcer".Mientras concedía una oportunidad a las gestiones diplomáticas de Francia y Rusia, EE UU seguía reforzando su poderío militar en el Golfo y haciendo propaganda sobre los peligros del arsenal iraquí. William Cohen, secretario de Defensa, advirtió que si los inspectores de la ONU permanecen fuera de Irak, ese país puede reconstruir "con bastante rapidez" sus recursos químicos y biológicos. Cohen también afirmó que Irak debe cumplir los acuerdos de la ONU "sin esperar compensaciones". '

Los dirigentes norteamericanos tenían ayer la impresión de que su política de combinar el mantenimiento de puertas abiertas a la diplomacia con una amenaza militar creíble está consiguiendo un creciente apoyo internacional. Tras su gira por Qatar, Bahrein, Kuwait y Arabia Saudí, Albright declaró haber encontrado "un terreno común de entendimiento" con esos países. Los dirigentes de Arabia Saudí, que prefieren evitar un ataque a Irak, calificaron en un comunicado oficial de "cálida, positiva y productiva" su ronda de conversaciones con Albright.

Sandy Berger, consejero de Seguridad Nacional de Bill Clinton, expresó en Washington su convicción de que, si la crisis termina desembocando en una operación militar, los países árabes no opondrán serios obstáculos. "Al fin de cuentas", dijo Berger, "esos países no van a impedir nuestra capacidad de hacer lo que sea necesario".

Fue precisamente el deseo norteamericano de mantener en 1991 la gran alianza internacional forjada contra Sadam lo que llevó al presidente George Bush a no llevar hasta el final la guerra del Golfo y acabar con el presidente iraquí. "La coalición hubiera saltado por los aires", manifiesta Bush en un documental emitido ayer por la BBC cuando se le plantea por qué no liquidó a Sadam. El entonces jefe de la Casa Blanca reconoce también que a sus soldados les hubiese resultado difícil dar con el líder iraquí.

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