Tiempos modernos
Por primera vez un concierto masivo de música electrónica, que utiliza el mismo soporte escénico que la música tradicional, se celebró en la Sala Canciller de Madrid. La velocidad con que surgen nuevas tendencias, la agilidad de los inventos musicales, las probabilidades de variación de una máquina resultan, en manos de Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homen-Christo, un compendio de estribillos y golpes sonoros que resumen toda una generación de baile. Su paso por el sonido al más puro estilo máquina, sin olvidar toques discotequeros como los de ilustres y purpúreos productores tipo Giorgio Moroder, unido a la tradición más exquisita de DJs, hacen de Daft Punk uno de los entretenimientos bailables más acertados.Las sombras del dúo francés, siempre a contraluz y apoyados por un juego luminotécnico y visual controlado desde ordenadores acompañaron, perfectamente soldados, la música. Un concierto, y su música, que como género traduce toda la imaginería de nuestra cultura industrial y mecánica a una intención básicamente lúdica.
Daft Punk
Sala Canciller. Entradas, 2.300 pesetas. Madrid, 16 de noviembre.
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