Adonis dice que "Ias religiones han pretendido usurpar la verdad poética"

El poeta sirio Alí Ahmad Saíd (Qasadín, 1930), que firma sus libros con el mítico sobrenombre de Adonis, autor de una veintena de poemarlos y de ensayos, como El diván de la poesía árabe, ve en la fundamentación poética del lenguaje el mejor antídoto contra los fundamentalismos religiosos o políticos. "Las grandes religiones al uso han pretendido usurpar la verdad de la poesía. Para ésta, la realidad es una fuente de indagación perpetua, mientras que aquéllas la ofrecen como algo ya dado de antemano, que no admite preguntas sino tan sólo adhesión incondicional, algo que la poesía no puede aceptar", declaró ayer a su llegada a Madrid.

Adonis hará esta tarde, a las 20.00, en la Residencia de Estudiantes de Madrid, una lectura comentada de uno de sus primeros libros, Canciones de Mihyar el de Damasco (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo), recién publicado en español, presentado por la poeta Clara Janés.En este volumen, Adonis define al poeta como "señor de la traición" -"respecto a cualquier realidad institucional", agrega ahora- y a cada nuevo poema, como "un gesto renovado de la herida".

"Me refiero a la que mana de la relación del hombre con el mundo y con su propio destino; la desgracia es que no tiene cura, pero ésa es también su fortuna, porque si se curara la herida, se acabaría la poesía". Aun contrario a separar la poesía en los dos grandes hemisferios de procedencia, Adonis observa "un exceso de narratividad en el canon de la poesía occidental más reciente. Salvo en el caso de los mejores poetas, que son precisamente los que sirven de vínculo, hay un afán desmedido por reproducir la realidad y por obturar la herida con el yo del poeta", argumenta.

Intransigencia

"Nuestra orientación -nunca mejor dicho- es rehuir lo presencial en favor de lo que no se ve. Y no es que no seamos realistas; para la poesía árabe, o al menos para mí mismo, ya que no me gustan esos grandes rótulos, la realidad es justo el movimiento invisible que hay detrás o en el interior de las cosas; invisible pero sin separación".Adonis considera la escisión entre hemisferios una interesada añagaza cultural y política. En su poemario Epitafio para Nueva York (Hiperión) exclama: "Y cuando veas el Atlántico y el Mediterráneo /'disputarse a tirones el sol poniente / pensarás de veras que es un cuerpo de mujer / debatiéndose entre los lechos de dos amantes".

Ahora, menos poético, Adonis afirma que buena parte de la intransigencia islámica "está propiciada por el bloque occidental, que en vez de dialogar con los demócratas reales, ha pactado con los tiranos que velan por sus intereses en la zona".

Una metáfora viviente y actualizada de sus planteamientos es el aparente conflicto entre todo un hemisferio del mundo y un particular, Sadam Husein. "Éste no sufre lo más mínimo las consecuencias del embargo, que sí constituye una fatal plaga sobre el pueblo iraquí".