David Duchovny: "Expediente X' me parece una serie estúpida, pero gusta y funciona
El popular 'culebrón' policiaco fantástico se prolonga en el cine con el filme 'Blackwood'
Blackwood, primer largometraje inspirado en Expediente X, parece salido de uno de los misteriosos documentos que dan título a esta popular serie televisiva. David Duchovny, su protagonista, que a los 37 años es el rostro más conocido de la televisión estadounidense, de presencia perenne en las revistas del corazón y objeto de la pasión desatada de los adictos a este culebrón policiaco-fantástico, dice: "La serie es estúpida, pero gusta y funciona". Un fuerte servicio de seguridad vigila el estudio donde, a puerta cerrada, se rueda un filme que espera ser un gran éxito de taquilla. El guión está escrito en páginas rojas para evitar que lo fotocopien, y los actores se quejan del escaso acceso que tiene al texto escrito por Chris Carter, creador de la serie.
Contrasta con el silencio y el secreto que rodea al filme la omnipresencia de su protagonista. "Eso debe de ser la fama", dice Duchovny parafraseando a Roland Barthes. "Como él dijo, la cámara te convierte en un objeto de deseo. Cada fotografía que te sacan te da energía hacia el resto de la gente. Cada vez que se emite un episodio de Expediente X me ven los ojos de millones de espectadores, y eso cambia la perspectiva que la gente tiene de mí. Pero no tiene nada que ver conmigo".Sus palabras intentan justificar los cuatro mil mensajes que como media inundan alguna de las páginas de Internet dedicadas a este programa de televisión, que ha vuelto a convertir la caza del ovni o las experiencias paranormales en una moda. O explicar, a nivel más personal, el colapso que creó en la red su aparición televisiva con un minúsculo bañador rojo, imagen que generó debates profundos sobre el lado al donde cargaba Duchovny su paquete. "No sabría cómo explicar este éxito", agrega. "Puede llegar a extremos ridículos. El programa puede parecer estúpido. No lo niego. La serie es estúpida, pero es buena, funciona. Ésa es la diferencia. Y gusta. No dará respuestas a las crisis mundiales, pero mientras uno está pendiente de lo que ocurre en Expediente X no piensa en las facturas que hay que pagar y en los problemas que uno tiene".
Es difícil pensar en Duchovny como en un hombre con problemas. Su trabajo está garantizado durante la nueva temporada, quinta de un programa que ya ha celebrado sus cien primeros episodios. Luego está su carrera cinematográfica, que empezó de forma tardía, y despacio, con papeles en filmes como The rapture, Beethoven o Kalifornia -donde trabajó junto a Brad Pitt-, antes de ser escogido como el agente Mulder de Expediente X, para continuar con estrenos más recientes, como Playing god.
Un año más
Además, uno de los solteros más codiciados de la pequeña pantalla decidió sorprender a sus seguidores hace cuatro meses con su boda con la también actriz de televisión Tea Leoni. Sin embargo, incluso en los mejores momentos, los problemas parecen inevitables. "Que nadie me entienda mal. No tengo nada contra Expediente X y Vancouver [ciudad canadiense en la que se rueda la serie]. Pero preferiría estar con mi mujer en Los Ángeles. Incluso cuando uno trabaja duro, o precisamente por eso, le gusta regresar a casa y meterse en la cama con su mujer".En sus palabras se esconde una velada amenaza de abandonar la serie si su rodaje no se traslada a Los Ángeles, propuesta que Duchovny ha dicho abiertamente en numerosos programas de televisión estadounidenses : "La separación de mi casa y mi mujer me resulta cada vez más dura y sólo estoy dispuesto a hacerlo un año más. Aunque sé que estoy en minoría, o trasladan el rodaje a Los Ángeles o dejaré de formar parte del programa", ha confesado en diversas ocasiones. La amenaza parece difícil de cumplir.
En la actualidad, esta serie centrada en ovnis, autopsias de alienígenas, sucesos paranormales, mutaciones genéticas o incluso brujería disfruta de una audiencia semanal que sólo en Estados Unidos llega a los 18 millones de espectadores (en España oscila entre 3 y 3,5 millones). Los ingresos por publicidad alcanzaron en Estados Unidos la última temporada los 162 millones de dólares y su popularidad sólo puede ser comparada con la serie de dibujos animados Los Simpsons.
"Cada capítulo se ha convertido en un acontecimiento. Es algo más que una serie. Es un fenómeno sociocultural", afirma Giles Lundberg, uno de los encargados de promoción de los estudios Fox, productores del programa. Creado por Carter, tanto Duchovny como Gillian Anderson, su compañera de reparto, han sabido convertir en realidad el escepticismo de los agentes del FBI Mulder y Scully. Hasta la fecha se han publicado 20 libros relacionados con la serie: guiones o diarios de rodaje, además de cromos, tebeos, discos, camisetas y tazas que recuerdan algunas de las frases más famosas de Expediente X. Incluso se encuentra a la venta la revista oficial de la serie, y el nuevo año incluirá un CD-ROM interactivo que bajo el nombre de Expediente X.- acceso restringido recopilará información del programa.
"Me encuentro con tanta gente al día interesada en la serie que tengo el sentimiento de que saben bastante más que yo de mi trabajo", bromea el actor.
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