Se abre el nuevo teatro Olympia de París
, El Olympia ha reabierto sus puertas o, mejor dicho, la copia del mítico local parisiense recibió anteayer sus primeros espectadores. En 1993 el ministro de Cultura, para salvar la sala de la destrucción, abrió un expediente destinado a convertirla en monumento nacional. El propietario reaccionó ofreciendo una reconstrucción idéntica a pocos metros del Olympia existente, sólo que ahora con mejores camerinos, escenario y garantías de seguridad.
"Canté en el Olympia el día de su inauguración, el 5 de abril de 1954. Canté de nuevo en 1956, después de una primera reforma, y ahora reabro de nuevo el lugar", explica Gilbert Bécaud. El cantante y compositor ha sido la estrella del Olympia en 30 ocasiones. "En 1954 y 1956 era el ídolo de los jóvenes, el primero antes que Johnny Hallyday", recuerda Patricia Coqúatrix, hija de Bruno, el empresario que en 1954 transformó el cine Olympia en music hall, una función que ya había ejercido entre 1893 y 1929, es decir, mientras el cine fue mudo.
El nuevo Olympia tiene, como el anterior, 1.995 butacas. Está pintado de rojo, negro y azul noche, se accede a él desde el bulevar
Des Capucines y, a primera vista y desde el escenario, es idéntico al anterior. Lo cierto es que el volumen del escenario es doble y dentro de pocos días Harry Connick Jr. cantará acompañado de 60 músicos, una orquesta imposible hasta ahora. El arquitecto Anthony Béchu ha ideado además un pequeño tragaluz sobre el escenario que, según Bécaud, "conecta el viejo escenario con el nuevo. El rayo de luz que llega a través de un juego de espejos permite que los espíritus de Piaff, de Brassens o de Brel estén siempre con nosotros, que puedan sumarse a la fiesta cada vez que lo deseen".
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