La abogada cubana de Van der Veer asegura que el juicio fue limpio

Lourdes Jolá Alfonso, la abogada cubana que defendió de oficio al ciudadano norteamericano Walter van der Veer, quien fue juzgado el 6 de noviembre en el Tribunal Provincial de La Habana acusado de "promover un levantamiento armado" contra Fidel Castro, desmintió ayer que hubiese habido irregularidades en el proceso y que no hubiese dispuesto de tiempo suficiente para preparar la defensa de su cliente.

Una crítica en ese sentido había sido formulada la semana pasada por el Gobierno de Estados Unidos a través de su Sección de Intereses en La Habana. "Hemos contado con todas las garantías para realizar nuestro trabajo", aseguró el miércoles Alfonso en una conferencia de prensa tras informar que se había entrevistado con Van der Veer en más de siete ocasiones.El juicio contra Walter van der Veer, para quien el fiscal solicitó 20 años de cárcel -después de modificar una petición inicial de pena de muerte-, quedó visto para sentencia el pasado 6 de noviembre. Desde esa fecha, el tribunal dispone de 22 días para dictar sentencia. Alfonso dijo que Van der Veer ya le había comunicado "de forma muy categórica" que no piensa recurrir la sentencia, cualquiera que esta sea, si bien, indicó ,esto aún está pendiente de discusión con su cliente.

Durante el juicio, la defensa sostuvo la tesis de que Van der Veer sólo podía ser acusado del delito de "propaganda enemiga", por haber arrojado octavillas anticastristas en el malecón, hecho que, él reconoció, pero no por "promoción de acción armada contra Cuba".

Van der Veer fue detenido el 21 de agosto de 1996 cuando se encontraba en la isla con visado de turista con el aparente propósito de entregar donativos a varias iglesias. En el momento de su detención le fueron .ocupados varios "medios militares" con los que supuestamente pensaba aprovisionar a un grupo de cubanos a quienes pretendía captar para organizar un levantamiento armado contra Castro en la provincia de Pinar del Río. Entre estos "medios" estaban dos uniformes militares del ejército de EE UU, ocho calzoncillos verdeolivo, una linterna y una boina. La única arma que le fue capturada fue un cuchillo tipo comando.