CELDAS PARA... TRANSEXUALES

Un transexual de Gijón, María Jesús Lastra, de 28 años, acaba de lograr que un auto judicial recomiende a los responsables de Instituciones Penitenciarias la introducción de reformas arquitectónicas en las cárceles con el fin de habilitar módulos específicos para los presos transexuales, "dada la problemática de este colectivo y en aras a una adecuada convivencia interior". Lastra, que hace un año cumplió una condena de dos meses de prisión a causa de una pelea, ya había logrado entonces una sentencia judicial contra la norma penitenciaria que prohibía a los presos transexuales vestir prendas femeninas en la cárcel. Ahora, pendiente de un posible nuevo ingreso en presidio para cumplir una pena de dos años de reclusión, María Jesús ha recurrido de nuevo a los tribunales para que este tipo de reclusos y ella misma no se vean. obligados a convivir con los internos masculinos. "Quiero unas condiciones dignas para mí, no ya como transexual, sino como persona. Son muchas las situaciones de riesgo que vive el colectivo de transexuales en la cárcel. Se nos acosa sexualmente, se atenta contra nosotras e incluso pueden llegar a agredirnos", explicó.-