Michael Nyman prefiere "trabajar por encargo" que componer a su aire

Michael Nyman afirma que la parte más conocida de su obra, las bandas sonoras de varias películas de Peter Greenaway o la de El piano, de Jane Campion, son sólo una porción marginal de su producción. "Soy un compositor a tiempo completo y el cine es algo ocasional, aunque es lo que alcanza mayor repercusión", admite. Su nuevo contrato con EMI permitirá ahora conocer al compositor británico en toda su dimensión, con el primer volumen de lo que serán sus obras completas, que ayer presentó en Madrid.

Si bien Michael Nyman rechaza sentirse presionado por sus mecenas y por las obras de encargo que ha escrito para películas, empresas, festivales u orquestas, ayer reconocía en Madrid que trabaja mejor "bajo presión" que por propia iniciativa. "Hay encargos que prefiero, como uno que puede venir de la Orquesta de la BBC o de un músico en particular, pero hay otros, como el que recibí de los coches Mazda, que dieron pie a una circunstancia extraña. Ellos me pidieron una pieza que reflejara su filosofía sobre la fabricación y venta de coches. Yo les dije que sí a todo y luego hice lo que me apetecía. Cuando les presenté el Doble concierto para saxofón, violonchelo y orquesta se quedaron satisfechos", comenta."Lo cierto es que yo trabajo mejor con un objetivo y una fecha concreta que cuando lo hago para mí mismo", prosigue. "SI no tengo un fin me siento al piano y divago, todo es más difuso y suele quedar inacabado. Son apuntes que, por lo general, me ayudan a dar forma a los siguientes encargos

El patrocinio es algo que, por lo demás, no constriñe su libertad creativa. "En el caso de las bandas sonoras para películas tengo ciertas limitaciones o condicionamientos, pero generalmente me siento muy libre a la hora de componer".

Su gran asignación pendiente es la ópera. "Para un compositor hacer una ópera es como para un director hacer una película. Te permite contar algo muy tuyo y aportar tu punto de vista. Por lo demás, me encantaría trabajar con voces, sobre todo femeninas", añade. "Mi música instrumental suele ser bastante fuerte, pero eso se multiplicaría con las voces. Lo que haría es no sólo emplear cantantes de ópera, sino también de música folk o flamenco. Cada voz es diferente y tiene una historia distinta detrás".