Recepción en el palacio imperial

El presidente del Gobierno, José María Aznar, anunció la apertura de un centro Cervantes en Tokio para el año 1999 como una segunda fase cultural del llamado plan Japón 2000, que organizará una serie de exposiciones comerciales españolas en Japón durante el año próximo.

Aznar informó también que los Reyes de España viajarán a Japón el año próximo para asistir a los Juegos Olímpicos de invierno que se celebrarán en Nagano.

El jefe del Ejecutivo, que regresó a primera hora de la tarde a Madrid, había sido recibido horas antes en el palacio imperial por el emperador Akihito y la emperatriz Michiko.

El presidente llegó al palacio, enclavado en un inmenso parque en el centro de Tokio, acompañado por su esposa, Ana Botella. Ambos fueron recibidos en audiencia por los emperadores en un amplio salón cuya única decoración eran cuatro sofás y un delicado jarrón de porcelana en la mejor tradición de la armonía y pureza de la estética tradicional japonesa.

La audiencia se celebró al final de la visita oficial de tres días que Aznar realizó al archipiélago, donde se reunió con líderes políticos y empresariales, así como con otras personalidades de la cultura y los deportes.

Tras la entrevista con el emperador y la emperatriz, el presidente del Gobierno departió con la colonia española residente en Japón. La visita de Aznar es la primera de un jefe del Ejecutivo en los últimos seis años, tras la efectuada en el verano de 1991 por Felipe González.