Wall Street salva de un desplome histórico a las bolsas

La Bolsa de Nueva York salvó ayer de un derrumbe histórico al resto de los mercados occidentales. Madrid superó una jornada de pánico gracias a la campana y a la providencial recuperación de Wall Street. El índice general de Madrid cerró con una caída del 4,35% (24,15 puntos), la segunda en importancia de este año, tras abrir con un recorte de casi 75 puntos (el 13,49%), que era el mayor de la historia.Fue exactamente hace 10 años, el 29 de octubre de 1987, cuando el mercado de valores de Madrid perdió un 9,28%. El cambio de tono del mercado español disparó la contratación, que alcanzó un volumen de 235.282 millones, una cifra récord. Además, permitió que las pérdidas acumuladas en el día, que llegaban a tres billones de pesetas, se quedaran limitadas a un billón.

El pesimismo con que iniciaron la sesión los inversores por el nuevo desplome de los mercados asiáticos y la preocupante caída de Nueva York el día anterior se convirtió en esperanza cuando el índice Dow Jones pasó a ganar más de un 1% poco antes del cierre europeo.

La convicción de que Alan Greenspan, el presidente de la Reserva Federal, no va a elevar ahora los tipos de interés, junto a las declaraciones del presidente Bill Clinton a primera hora de la mañana de ayer en defensa del estado de la economía estadounidense -que "sigue tan fuerte y vibrante hoy como lo viene siendo", aseguró- contribuyeron a hacer del martes una jornada de reconciliación con los mercados.

Llamadas a la calma

Las repetidas llamadas a la calma tras la caída de 544 puntos que experimentó el lunes Wall Street surtieron efecto. Una vez más, se demostró que nadie quiere que la máquina se pare. A pesar de haber abierto con una pérdida de 178 puntos (más del 21%), que situó el índice Dow Jones por debajo de los 7.000 puntos por primera vez desde el pasado mes de mayo, a mediodía la recuperación era sólida y al cierre ganó un 4,71% (317,37 puntos).Fue el mayor avance en puntos, que no en porcentaje, registrado en la historia de la Bolsa neoyorquina. Marcó también un récord en contratación. Cambiaron de manos 1.200 millones de acciones y en la última media hora se negociaron más de tres millones de títulos por minuto.,

Ganaron, pues, las voces que aseguraban que una caída semejante del mercado de valores no haría sino animar a la compra, como si se tratara de las rebajas de otoño. Para enseñar con el ejemplo, IBM anunciaba ayer que recompraría 3.500 millones de dólares de sus propias acciones.

Una afluencia simular de dinero se notó en Europa, pero sólo al final de la sesión. Los inversores europeos se habían acostado con la noticia de la caída de Wall Street y al desayuno se encontraron con los recortes de Tokio (4,28%), Hong Kong (13,701/6) y el resto de las plazas asiáticas. El ambiente era más que preocupante y los primeros minutos de la sesión fueron de pánico, con recortes. hasta el límite, que en el caso español está fijado en un máximo del 15%.

Londres, que amplió ayer excepcionalmente el límite del 15% al 25% para asegurar liquidez a todo el que quisiera vender, cedía en la apertura el 9,42% y terminó bajando sólo el 1,76%. París pasó del 8,82% de los primeros minutos -en los que 24 valores del índice CAC 40 fueron suspendidos por caer más del 10% a bajar el 4,27% al cierre. Francfort retrocedía el 12,36% por la mañana y termino con una pérdida del 5,83%. En todos los casos, la mejoría comenzó cuando la Bolsa de Nueva, York se dio la vuelta.

Este cambio provocó en Madrid un aluvión de órdenes- de compra y cancelaciones de ventas y llevó al departamento de supervisión de la Sociedad de Bolsas a detener el mercado poco antes de las cinco de la tarde para aliviar la congestión. En esos momentos, una orden tardaba hasta siete minutos en ser ejecutada. El volumen negociado resultó ser el más alto de la historia del mercado español, con 23 5.282 millones de pesetas y casi 100 millones de títulos contratados. Madrid, que llegó a ganar un 43% desde principio de año a primeros de octubre, ganaba ayer el 19,45%.

El lunes negro se quedó en gris, gracias en gran parte a la convicción de que los tipos de interés no subirán a corto plazo y a las declaraciones de Clinton.

También ayudó en Nueva York el cierre temprano de la Bolsa el lunes por la tarde, gracias a la aplicación de un nuevo. mecanismo que suspende la compraventa para evitar el pánico. Esta medida dio más tiempo para la reflexión. El presidente de la bolsa neoyorquina, William Johnson, apareció repetidamente en todas las cadenas de televisión de Estados Unidos para pedir calma y aconsejar a los inversores que consultaran con sus asesores financieros.

Abby Joseph Cohen, la prestigiosa analista- del banco de inversiones Goldman Sachs, considerada la "vidente" del mercado alcista, fue la primera en subrayar que la caída del lunes era sólo "un fenómeno del mercado de valores, no de la economía nacional", impresión que fue ratificada por Clinton ayer. Cohen animó a los inversores, al declararse convencida de que los tipos de interés se mantendrán estables y que la tasa de inflación está bajo control.

El periódico tabloide The New York Post, muy leído en Wall Street, titulaba ayer en portada : "¡Que no cunda el pánico!". La Bolsa de Nueva York cree que el mecanismo de "interrupción del circuito" (suspensión de la compraventa por media hora cuando el Dow cae 350 puntos y de una hora cuando bajá a 550 negativos) que se aplicó ayer, por primera vez en la historia, funcionó a la perfección, pero un portavoz señaló que ese mecanismo "no está diseñado para cambiar tendencias del mercado" sino para proporcionar un margen de reflexión a los inversores.

Impulso en Latinoamérica

La recuperación dio el impulso que necesitaban como agua de mayo el resto de los mercados de valores americanos. Los principales índices de Canadá, México, Brasil y Argentina pasaron de perder en algunos casos casi un 10% a la apertura, como fue el caso de Sáo Paulo, a cerrar con ganancias del 5% o superiores.Para muchos analistas, la clave está en que los mercados emergentes de Latinoamérica, donde Estados Unidos y España tienen fuertes intereses, logren evitar en los próximos días contagiarse de lo! retrocesos que puede seguir registrando Asia. En la huida del capital hacia destinos más seguros, los mercados menos desarrollados pueden sufrir de forma indiscriminada esta salida.

El ambiente en Asia no apunta por el momento a una tregua, aunque la fuerte recuperación de Wall Street puede ayudar mucho hoy. Hasta última hora de ayer en Hong Kong -madrugada en EE UU-, los mercados de futuros anticipaban un nuevo, descenso, con un valor para noviembre de 8.700 puntos, 360 puntos menos que el cierre de ayer, lo que es un recorrido considerable, informa Valerie Brunschwig. "Arrastrada por los movimientos de ventas a nivel mundial de los administradores de fondos, la Bolsa de Hong Kong corre el riesgo de descender hasta finales de semana", opina el analista John Mulcahy. "Y el mercado podría tardar varios meses en estabilizarse", agrega.