Masami Suda: "Del cómic japonés al occidental hay un movimiento de ida y vuelta"
Finaliza el Salón del Manga en Barcelona
Los términos japoneses manga y anime definen dos expresiones del dibujo creativo. La primera se refiere al cómic y la segunda, al dibujo animado. Esta última es la que escogió Masami Suda para iniciarse como dibujante. "El dibujo sobre papel, sin más, se me quedaba corto. Deseaba que los personajes tuvieran voz y movimiento, por eso me dediqué a los dibujos animados", explicó el dibujante japonés en el recinto de La Farga de L'Hospitalet (Barcelona), donde ayer finalizó la tercera edición del Salón del Manga, que ha contado con 35.000 visitantes.Masumi Suda piensa que el éxito del manga en España se debe al ansia por conocer nuevas estéticas. "Como dibujante, continuamente estoy buscando nuevos mundos, por eso me fascina Gaudí", explica. "Creo que a los aficionados occidentales les ha pasado lo mismo con el manga". Suda no cree que en la cultura del cómic impere ahora la dominación japonesa. "Existe un curioso movimiento de da y vuelta", comenta. "Katsuhuhiro Otomo, creador de Akira, recibió la influencia del francés Moebius. Luego muchos japoneses recibieron la influencia de Otomo y los dibujantes españoles de manga han recibido las influencias de los autores que han aprendido su oficio con Otomo. Es un movimiento circular".
La trayectoria de Masami Suda responde al perfil del dibujante ágil, rápido y efectivo. Se inició como animador en 1967 con la serie Macht Go' go, go, emitida en España con el título de Meteoro y después ha trabajado en series como Comando G, Dr. Slump y Candy, Candy.
Uno de sus personajes preferidos es Kenshiro, de la serie El puño de la estrella del Norte, basada en el cómic del mismo nombre creado por el guionista Buronson y el dibujante Tetsuo Hara. La historieta, publicada por Planeta-Agostini en 1992, fue uno de, los primeros manga de éxito en España. "Es una obra fuerte,. pero yo no la concibo como violenta. Me preocupa más dotar de potencia a la película mediante el movimiento y la textura del dibujo". La violencia, una de las características del cómic y la animación japonesa, no parece preocuparle: "En Japón existe una concepción diferente en el momento de plantear una serie de televisión o un filme. Disney hace películas para todos los públicos. Nosotros tenemos películas para adultos, para niños, para jóvenes... Cada obra está pensada para un público muy concreto".
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