"No me han pagado ni las máquinas del café", dice un acreedor
El agujero abierto por la suspensión de pagos de la constructora Huarte entre los empresarios que colaboraron con esta firma en las obras del Teatro Real es muy profundo.
Los impagados llegan hasta los bares del complejo operístico. "Yo no he visto ni cinco céntimos", afirma Francisco Barbero. Su empresa, Tecnofrigema, ha instalado dos cafeterías, el autoservicio de personal y las cocinas del recinto operístico. Todavía le adeudan ese trabajo.
"No me han pagado ni las máquinas del café", añade. Barbero cifra en 36 millones de pesetas la factura de su empresa. "Tras la quita tienen que pagarme 19,5 millones. Se han comprometido a hacerlo en tres años, con un primer pago de 880.000 pesetas el próximo diciembre", prosigue. "Esta deuda me ha producido problemas de tesorería. He pedido aplazamientos en los pagos a Hacienda y sólo he conseguido un recargo del 20%", explica.
Barbero dice haber intentado, sin éxito, unir a todos los proveedores perjudicados para pedir a la Administración que les pagara directamente por sus trabajos en el Teatro Real.
"Nosotros no somos responsables civiles subsidiarios por las deudas", matiza un portavoz del Ministerio de Cultura. "Hemos pagado religiosamente a Huarte por la obra y no tenemos nada que ver con los problemas derivados de la suspensión de pagos", señala.
El Ministerio de Cultura ha abonado a la constructora 14.934 millones por los trabajos de reforma del Teatro Real. Además, la Administración central ha pagado directamente a otras empresas 5.366 millones por elementos como la caja escénica (3.300 millones), la decoración o el equipamiento, según concluye el portavoz.
Miedo a protestar
"Hemos tenido miedo a protestar, por temor a no tener más obras. En este mundillo, si reclamas te sacan de la lista", confiesa el empresario Barbero.Ese recelo se observa en algunas de las empresas perjudicadas con las que contactó este periódico. Sus responsables declinaron hacer cualquier comentario, pese a que la cuantía de la deuda era elevada en algunos casos. "Seguimos trabajando con Huarte", declararon para justificar su mutismo.
La constructora Huarte, perdidos dos tercios de su plantilla por los problemas financieros sufridos hace un año, ya ha remontado la suspensión de pagos.
Algunos de sus proveedores se han quedado por el camino. A ellos no les consuela la música de Manuel de Falla con la que se inauguró el Teatro Real.
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