"No niego la responsabilidad"

En una entrevista de dos horas, Pol Pot se muestra espeluznantemente impenitente respecto a los horrores de su régimen, que duró desde 1975 hasta 1979. Su naturaleza humana sólo es patente cuando habla de sí mismo o de su familia; describe en detalle su juventud, los orígenes de su ideología, sus problemas de salud y las dificultades que tiene su hija de 12 años en el colegio.Pol Pot se muere. Tienen que ayudarle a salir lentamente del asiento de atrás de un todoterreno, y luego permanece erguido a duras penas en medio del polvo de la angosta carretera, sonriendo tímidamente y poniendo las manos entrecruzadas a la altura de la cara según el saludo tradicional. Tiene que agarrarse a mi brazo para recorrer los 25 metros que nos separan de una choza al aire libre en un claro abierto a hachazos en las densas junglas de las montañas Dongrek.

Su respiración es forzada mientras se sienta trabajosamente ante una sencilla mesa de madera. Un respetuoso joven, cabecilla de los jemeres rojos, coloca una botella de plástico con agua y una jarra de café llena de sal delante de él.

Pol Pot se retoca el tradicional pañuelo de los campesinos. Tiene el rostro cansado y parpadea rápidamente, mirando con tristeza al otro lado de la mesa a lo más parecido a un interrogador que jamás ha tenido ante sus ojos.

El hombre que presidió el holocausto camboyano está a punto de conceder su primera entrevista en 18 años. Es su oportunidad para alcanzar alguna clase de, paz con su pasado manchado de sangre, para intentar expiar un reinado de cuatro años de terror que mató entre uno y dos millones de sus compatriotas.

"No niego la responsabilidad. Nuestro movimiento cometió errores, como cualquier otro movimiento del mundo. Pero había otro aspecto que estaba fuera de nuestro control: las actividades del enemigo contra nosotros. Déjeme que le diga, estoy bastante satisfecho de una cosa: si no hubiéramos librado nuestra lucha, Camboya se habría convertido en otra Kampuchea Krom en l975".

Pol Pot se refiere a la región del delta del río Mekong, arrebatada por Vietnam tras el desmoronado imperio jemer en el siglo XVII.