La Confederación de cajas convoca elecciones y abre la vía para que el PP alcance su presidencia

El consejo de administración de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) dio ayer el pistoletazo de salida a la carrera por su presidencia, pues decidió encomendar a su comisión de control que ponga en marcha la renovación de sus órganos de gestión. La presidencia de la organización está ocupada por Braulio Medel y su sillón es uno de los más añorados por los estrategas de] PP. Al término del consejo de ayer, Medel pidió al Gobierno y los partidos que pacten cuál ha de ser la presencia de los políticos en los órganos de representación de las cajas.

Comienza el baile político en la CECA. El consejo de administración de la organización despejó las incógnitas y abrió el proceso para su adaptación a la Ley de Órganos Rectores de las Cajas de Ahorros (LORCA). ¿Qué significa esto? En la práctica, que se inicia la renovación de la asamblea, el consejo y la presidencia de la organización antes de lo previsto. El mandato normal, si no se hubieran producido cambios, terminaría el 1 de enero de 1999.Este proceso será dirigido por la comisión de control de la organización, que pasa a ser comisión electoral, y que tendrá su primera reunión el próximo. lunes. La comisión está compuesta por Antonio Martín (Caja de Ávila, presidente), Ricardo García Bayo (Caixa de Ontinyent, vicepresidente), Daniel Santos (Caja de Extremadura, secretario), Martín Torrandell (Caixa de Pollença, vocal), Manfred Nolte (Bilbao Bizkaia Kutxa, vocal), Miguel Castillejo (Cajasur, vocal), Pere Rifá (Caixa de Sabadell, vocal), Andrés Peralta (representante del personal), Manuel García (representante del personal) y Juan Ramón Quintás (director general de la CECA). Este está presente en las reuniones del consejo, pero no tiene ni voz ni voto.

El consejo de la CECA, que se celebró en Guadalajara, también acordó pedir al Gobierno que regule por ley el escollo que había paralizado durante más de tres meses el inicio del proceso electoral. La LORCA fijaba que el periodo máximo de pertenencia a cualquiera de sus órganos de representación no debía ser superior a ocho años. No obstante, Economía, en un escrito en el que instaba a la CECA a iniciar él proceso de adaptación a la ley, se pronunciaba en contra de ese precepto, aunque sin darle rango de ley.

Ese vacío es el que las cajas piden al Gobierno que cubra. En caso contrario y aplicando a rajatabla la LORCA, la próxima asamblea de la Confederación se vería huérfana de un gran número de presidentes o directores generales de las 50 cajas españolas, pues más de la mitad de ellos han cubierto el periodo máximo de ocho años. La aplicación estricta de la LORCA también conlleva la desaparación de la mesa del consejo de la CECA de los representantes del personal, que en la actualidad son cuatro.

La renovación de los órganos rectores de la CECA tiene una inevitable lectura política. La presidencia de la Confederación es un puesto perseguido por el PP, pero sigue ocupado por una persona próxima al PSOE, Braulio Medel. Ahora, todas las fuentes consultadas vaticinan un pulso, en principio elegante y soterrado, entre populares y socialistas para colocar a su candidato.

Sobre el papel, la persona que elija el PP cuenta con más apoyos, puesto que el partido que preside José María Aznar ha ido copando, poco a poco, los puestos clave tanto en las cajas como en las federaciones de cajas a medida que iba logrando el poder político en las comunidades autónomas.

La identidad del candidato del PP es una de las incógnitas a despejar. Todas las apuestas apuntan a Manuel Pizarro, presidente de Ibercaja y vicepresidente de la Bolsa de Madrid. Él niega cualquier aspiración. Su nombre también se ha barajado como futuro gobernador del Banco de España. Otro de los nombres que ha aparecido, aunque el protagonista también lo niegue hasta la saciedad, es el del presidente de la Caja de Madrid, Miguel Blesa. Ambos, Pizarro y Blesa, gozan de la confianza del Gobierno Aznar.

El otro frente está igual de complicado. Lo natural sería que el candidato fuera Braulio Medel. Sin embargo, podría verse eliminado directamente si se aplica la prohibición de los ocho anos, señalan fuentes de las cajas. Dichas fuentes aseguran que Medel sería prácticamente el único candidato capaz de hacer frente a uno de los hombres fuertes del PP. ¿Por qué? Porque, al menos hoy por hoy, no tendría mayores dificultades para atraerse los votos catalanes, e incluso los vascos. Las quinielas, pues, se están comenzando a elaborar y ha), quien incluso apuesta por una equis. Es decir, alguien de consenso.

Consenso político

Un término que, por cierto, fue reclamado ayer por el propio Medel para, que los partidos políticos se pongan de acuerdo para elaborar una ley que esta blezca cómo se han de repartir los poderes en los órganos de representación de las cajas. Éstas, que representan el 50% del sistema financiero, quieren tranquilidad y que cese la batalla por el control de las entidades, incluido el destino de sus recursos, que han emprendido PP y PSOE en comunidades como Galicia, Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha o Castilla y León.El consejo de ayer también analizó los resultados de las cajas entre enero y septiembre, que arrojaron unos beneficios netos de 313.217 millones de pesetas, lo que representa un incremento del 22,25%,sobre el mismo periodo del año anterior.