El chalé de los Urralburu en Menorca se pagó con comisiones ilegales de dos constructoras

Gabriel Urralburu, ex presidente socialista de Navarra, y su esposa, Olivia Balda, adquirieron un chalé y una finca de 4.000 metros cuadrados en Menorca con presuntas comisiones ilegales pagadas por las constructoras Obrascon y Sierra Comendador, así como con un talón de Julián Sancristobal, ex secretario de Estado para la Seguridad, según el informe que los peritos expusieron ayer ante la sala que juzga el caso Roldán.

Los talones procedían de las cuentas del ex director general de la Guardia Civil y son parte del rompecabezas que, tras dos años de trabajo, han ordenado los peritos Conrado Pérezy María Luisa López. Un puzzle gigantesco donde se movieron, fraccionaron, entrecruzaron y compensaron más de 1.200 cheques con el objetivo de borrar la pista del dinero.El rastro hasta el chalé de Urralburu es tortuoso. El perito lo explicó con un puntero mientras el haz de luz saltaba de cheque en cheque en la improvisada sala de proyección en que se ha convertido el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. "Aquí hay un entrecruzamiento de cheques muy grande, por lo que lo explicaré despacio", advirtió.

La pista

La pista se inicia en un cheque de dos millones del Banco de Crédito Industrial emitida por Obrascon, adjudicataria de uno de los tramos de la autovía de Leizarán durante el Gobierno de Urralburu; el mismo se une a otro del Banco Popular de 7.341.000 pesetas cuyo origen es Prospecciones y Proyectos, sociedad ligada a Obrascon, y éste, a su vez, a otros tres del Banco Hispanoamericano, emitidos por Sierra Comendador, y a otros cinco al portador del BBV con origen en Ibercoex.Este grupo de cheques, junto a otro del Banco del Comercio emitido por Sancristóbal, se compensaron en noviembre de 1989 desglosándose en cinco. ¿Quién los cobró?, preguntó el fiscal al perito, que respondió: el primero, de ocho millones, Sonmas, que vendió un inmueble a Residencial Menorquina; el segundo, de ocho, también Sonmas; el tercero, de dos, la propia Residencial Menorquina; el cuarto, de diez, se abonó en caja, y el quinto, de 850.000 pesetas, la sociedad patrimonial de Roldán, Europe Capital.

Residencial Menorquina fue la sociedad que adquirió el chalé y la finca de los Urralburu. Inició su actividad el 18 de diciembre de 1989, dos meses antes que la de Roldán. El capital social se fijó en 10 millones y sus fundadores y accionistas fueron Olivia Balda, la mujer de Urralburu; su hermano Luis Miguel Balda y Jorge Esparza, entonces director comercial de Huarte. Escriturados en 21 millones, la empresa Valtenic tasó esas nuevas propiedades en más del doble. Urralburu y su ex consejero de Obras Públicas, Antonio Aragón, están procesados por un juzgado de Pamplona por un presunto delito de cohecho continuado.

Los peritos explicaron ayer las comisiones ilegales cobradas presuntamente por Roldán por las obras de los cuarteles en Guijuelo, Monreal del Campo, Mijas y San Andrés de la Barca. También, que constructoras como Sierra Comendador pagaban un 2% de la adjudicación y que el sistema para camuflar las mordidas era igual al empleado por Hasa-Huarte.