Dos bandas rivales vacían sus cargadores en una refriega junto a 'La Peineta'

Los alrededores del estadio de La Peineta, a la altura de la calle de Alberique (San Blas), se convirtieron en la madrugada de ayer en el campo de batalla de dos bandas rivales, supuestamente relacionadas con el narcotráfico. El enfrentamiento, que se zanjó a balazo limpio, acabó con cuatro detenidos (uno herido) y otras tantas armas incautadas. La policía mostró su sorpresa por la violencia del tiroteo, desconocida en Madrid. "Es más propio del Chicago de los años veinte. Aún no sabemos cuántas balas se dispararon, pero hay cargadores enteros vacíos. Uno de los detenidos incluso llevaba un, chaleco antibalas y los coches quedaron absolutamente destrozados", detalló un portavoz policial.El pistoletazo de salida de este enfrentamiento, siempre según la versión policial, llegó al filo de la una de la madrugada. Los vecinos, sobresaltados, oyeron entre frenazos y acelerones un furioso cruce de tiros en el aparcamiento.

La policía envió al lugar todos los coches de que disponía en la zona. A su llegada se encontró con una calle vacía, tan sólo alumbrada por las farolas, pero cubierta con el granizo de los casquillos y cristales que habían saltado de los coches durante el tiroteo. La búsqueda policial dio poco después con un Peugeot 205 estacionado junto al lugar de los hechos. El vehículo, que supuestamente había sido utilizado en el enfrentamiento, tenía el cristal trasero quebrado y las ruedas reventadas.

Un testigo contó a la policía que los ocupantes acababan de huir a pie. En la zona fue descubierto un todoterreno con seis impactos de bala en la puerta del conductor y en los neumáticos.

Entretanto, otro coche policial detenía en la calle de la Esfinge a tres supuestos implicados, posiblemente los mismos que habían conducido el Peugeot 205. Aunque ninguno portaba armas, uno llevaba un chaleco antibalas. En un contenedor cercano, sin embargo, la policía encontró una mochila que contenía un revólver del calibre 38 especial y cargado con seis cartuchos; una pistola automática del calibre 45 con dos cargadores y 16 proyectiles; otra de la marca Luger, de 9 milímetros y con igual número de cargadores y un total de 22 cartuchos, y una Star, del mismo calibre y con la munición agotada. Uno de los detenidos, de 43 años, posee antecedentes por tenencia cita de armas, municiones y explosivos; otro, de 36, por lesiones atraco, y el tercero, de 25 años, tiene cancelados sus antecedentes.

Dos horas después de estas detenciones, las pesquisas policiales condujeron hasta el servicio de urgencias de un hospital de Madrid. Allí había ingresado poco después del suceso un hombre con una herida de bala. Los investigadores están convencidos de ue participó en el tiroteo. El herido permanecía ayer en una habitación bajo vigilancia policial. Tiene 35 años y cuenta con 21 antecedentes policiales. En el momento de su detención disfrutaba de libertad provisional.Reunión nocturna

La investigación del caso ha recaído en la Brigada Provincial de Policía Judicial. La primera hipótesis es que se trata de un ajuste e cuentas entre dos bandas de narcotraficantes. Ambos grupos, según esta teoría, se reunieron en madrugada de ayer junto a La Peineta para tratar algún asunto relacionado con la droga.

El lugar, pese a su proximidad con las viviendas de la calle de AIberique, permanece vacío de noche, lo que les permitió cierta libertad de movimientos. Durante la cita, por motivos aún desconocidos, se desató el tiroteo. Parapetados detrás de sus coches, unos y otros se liaron a balazos. Los vehículos quedaron destrozados y sus ocupantes huyeron a pie del lugar.

"Confiamos en que la declaración del herido, al que mantenemos aislado, nos permita descubrir el motivo del tiroteo. De todos modos, lo ocurrido no es habitual en Madrid. Alguna vez hemos registrado algún tiroteo pero siempre con pocos balazos. Éste de La Peineta, sin embargo, pudo acabar en una auténtica sangría. Pero, de momento, tenemos muy pocos datos, ni siquiera sabemos cuántas personas participaron", señaló una fuente policial.