El Olivo acepta estudiar el pacto de un año propuesto por los comunistas

Un sector del Olivo, la coalición de centro-izquierda que gobernaba Italia hasta el pasado jueves, considera todavía posible restablecer la alianza con el Partido de Refundación Comunista (PRC), que precipitó ese mismo día una crisis de Gobierno al rechazar la Ley de Presupuestos para 1998. Ante las dificultades que plantea cualquiera de las alternativas que se barajan para salir de una crisis que debilita la posición de Italia en Europa, no hay opción que no estén dispuestos a estudiar los líderes políticos, incluido el pacto por un año ofrecido la semana pasada por el PRC. Sin embargo, las tornas han cambiado y ahora son los dirigentes de la coalición de centro-izquierda los que exigen. "Sí al pacto con Refundación, pero la Ley de Presupuestos y el primer ministro no se tocan", declaraba ayer al Corriere della Sera el viceprimer ministro, Walter Veltroni.En tono parecido se expresaba el jefe del grupo de senadores del Partido Democrático de la Izquierda, Cesare Salvi, y el líder del Partido Popular Italiano (PPI), Franco Marini. Ambos reclamaron seriedad a los neocomunistas. El líder del PPI reconoció, no obstante, que el acuerdo podría llegar a través de la ley para la reducción del horario laboral de 40 a 35 horas semanales.

La coalición centroderechista del Polo considera una burla la nueva oferta de Refundación Comunista, y el número dos de la coalición, Gianfranco Fini, líder de la derechista Alianza Nacional, advirtió ayer que el Polo está a favor de un Gobierno para Europa. "Si esta alternativa falla", declaraba Fini al diario La Reppublica, "no habrá otra salida que las urnas".

Con la actual ley electoral italiana en la mano, que combina el sistema mayoritario y el proporcional, nada hace prever que de las urnas salga un Gobierno de mayoría absoluta. Veltroni lo reconocía en la misma entrevista al Corriere y abogaba por un urgente cambio del sistema electoral que impida a las formaciones minoritarias obstaculizar el camino de los grandes partidos. Veltroni recuerda que el Olivo, con un porcentaje de votos parecido a los laboristas británicos, tiene una exigua mayoría de 7 diputados, frente a los 179 de Tony Blair.