La oposición tacha la obra de "inútil, chapuza y despilfarro"

Los grupos municipales de IU y PSOE se despacharon ayer a gusto en contra de la reforma de la plaza. Recordaron las críticas que han vertido a lo largo de los últimos años e inventaron algunas nuevas. Por los pasillos de la Casa de la Villa salieron ayer rebotados calificativos como "inútil", "despilfarro", "inacabado", "expolio" o "chapuza".El portavoz socialista, Juan Barranco, resumió el proyecto con una frase: "La historia de una gran ignominia". Y explicó: "En su mayor parte, por los restos arqueológicos arrasados: no han tenido la más mínima sensibilidad cultural. El arqueólogo Manuel Retuerce [uno de los dos directores de las excavaciones municipales previas a las obras] ofreció una manera de salvar la Casa del Tesoro, pero el PP tenía mucho interés en meter allí una dársena de autobuses". Barranco añadió que el presupuesto de la reforma se ha disparado y que la obra "no está terminada". "Y eso que la ha inaugurado ya cinco veces, sin contar la de mañana [por hoy]".

Por su parte, IU montó una contrainauguracion". Sus concejales se pasearon por las cercanías de la plaza mostrando los lugares "que han quedado peor ahora". Denunciaron, entre otras cosas, "la necesidad compulsiva de este alcalde, al que llamamos Inaugurator". El portavoz de este grupo, Francisco Herrera, ironizó: "La nueva plaza de Oriente es la Expo 92 de Álvarez del Manzano: ofrece una brillante imagen en la superficie y oculta un despilfarro masivo de dinero público por debajo".

Herrera también denunció Ios restos arqueológicos que el equipo de gobierno se ha cargado debajo de la plaza y el diseño de Porcelanosa de los ascensores-templete, que son realmente feos". El portavoz de IU opina que el tráfico automovilístico ha empeorado y que será aún peor con la apertura del túnel. "En la calle de Arrieta, en la calle de la Encarnación y en la plaza de la Encarnación, por ejemplo, todo está peor desde el punto de vista automovilístico".103 firmas

Los vecinos tienen opiniones diversas sobre el resultado final. Muchos contaban ayer que la reforma les parecía "muy bien". Pero a un centenar de ellos la nueva plaza no les gusta. Y dejaron ayer constancia por escrito. Un representante entregó en el Ayuntamiento 103 firmas de protesta.

A su juicio, la calidad de vida de la zona ha empeorado. Los residentes en Bailén se quejan de que la acera de esta calle ha perdido para siempre un metro y medio, que ganan la calzada, el nuevo túnel y los coches. Los que viven justo enfrente de la boca del subterráneo se quejan de que la contaminación y el ruido aumentarán. Protestan también porque los árboles de la calle "han desaparecido" y porque unas nuevas y grandes farolas "invaden la intimidad de los hogares de los primeros pisos".