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Martín Casariego narra el sentimiento amoroso en su nueva novela

Amelia Castilla

¿Existe una literatura juvenil y otra de adultos? Martín Casariego, que ayer presentó su última novela Qué poca prisa se da el amor (Anaya, en su coleccion Espacio Abierto), y el periodista Javier Rioyo, que actuó como presentador del libro, lo negaron rotundamente. Periodista y escritor argumentaron que no hay separación entre una y otra y que la buena literatura no necesita de ese tipo de calificaciones.Qué poca prisa se da el amor se inicia con una frase de Pe Cas Cor: "Amar consiste en creer haber encontrado una tortuga veloz". La novela narra la historia de un adolescente, el empollón de la clase, suspendido "injustamente" en selectividad, y obligado a quedarse todo el verano estudiando en Madrid. Entre lectura y lectura, el joven se lamenta por no haber vivido todavía una historia de amor sin darse cuenta de que se está enamorando de la asistenta que acude a su casa a limpiar tres veces por semana.

"Lo que puede parecer el uso de la novela clásica aquí es otra cosa. Hay buenos diálogos, hay tensión y violencia virtual", aseguró ayer Rioyo. El autor del documental Asaltar los cielos aseguró haber descubierto en Casariego un escritor de "interiores serio y profundo". El periodista aclaró también que uno de los grandes logros de la obra es que consigue reflejar "el sentimiento amoroso sin caer en la cursilería que suele acompañar a estos empeños".

Refleja también una fotografía bastante real de la ciudad de Madrid, plagada "de jóvenes sin ideología aunque eso comporte una forma de ideología".

Repetidor

Casariego definió su nueva novela como una obra de "contrastes", relatada con los pensamientos de los dos enamorados en primera persona, pero supervisado todo por la mirada del narrador. Para el escritor se trata de una novela de amor situada en nuestro tiempo. "El protagonista busca adentrarse en lo peligroso y en lo desconocido que para él es el amor".Qué poca prisa se da el amor va dirigida, según el autor, lo mismo a jóvenes de 15 que de 30 años. "La literatura te gusta también por cómo son los personajes o por el momento que atravieses en la vida en el momento de leerla", dijo el escritor.

Casariego repite con esta obra en una colección en la que debutó con Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero, de la que ya ha vendido más de 60.000 ejemplares. Es autor también de Mi precio es ninguno y El chico que imitaba a Roberto Carlos, que va a ser llevada al cine.

Para el cine Casariego ha coescrito los guiones de Amo tu cama rica, Dos por dos y Razones sentimentales y ha publicado cuentos y artículos en varios medios. En una de las revistas, consideradas como de mujeres, mantiene en estos momentos un consultorio en el que trata de mediar en los conflictos sentimentales o de otra índole de las lectoras.

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