Una plaza sin bancos

La apertura prometida al público del jardín de Anglona para noviembre coincidirá con el fin de las obras de rehabilitación de la plaza de la Paja.Esta pequeña plaza ha experimentado innumerables transformaciones a lo largo de su larga historia: la penúltima, la instalación de una fuente en el centro en tiempos del concejal Ángel Matanzo. La última, la desaparición de esta misma fuente, hace unos meses. A juicio de los arquitectos de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), organismo que se ha encargado de las obras, "no casaba ni poco ni mucho con el entorno".

Ahora, los vecinos, sobre todo, se quejan de tres cosas: faltan bancos, la plaza ha devenido en un formidable aliviadero canino y, al eliminar aparcamientos, las cercanas Costanilla de San Andrés, plaza de los Carros y calle de los Mancebos se han convertido en un aposentadero espontáneo de vehículos colocados ahí de cualquier manera.

El concejal de Vivienda, Sigfrido Herráez, del PP, asegura que los bancos "están en marcha". Incluso uno de ellos llevará sorpresa: una estatua que permanecerá sentada ahí todo el tiempo.

Con respecto a los perros, Herráez piensa en instalar un reservado, pero todavía no sabe si en la misma plaza, lo que la estropearía estéticamente", o en un lugar próximo.