La FIAC de Paris deja la crisis atrás

La edición 1996 de la FIAC (Foire International d`Art Contemporain) de París, que se cerrará el próximo lunes, parece confirmar el optimismo de un sector que, dos años atrás, se decía en ruinas por un largo periodo. Los compradores están de nuevo, los visitantes también y galeristas y artistas lo celebran. La crisis queda en el retrovisor. El número de galerías presentes es de 138, 61 de las cuales son francesas y 77 extranjeras, entre ellas 17 suizas. La 24ª edición tiene como país invitado a la Confederación Helvética, y de ahí la abundancia de galeristas de Zúrich, Basilea o Ginebra.

La FIAC, ya desde 1996, ha cambiado de orientación y ahora su comité de admisión de candidaturas es mucho más exigente. Se acabó la época en que coexistían, pared por pared, los stands de arte contemporáneo con los que no hubieran desentonado en una feria de anticuarios de lujo. De las 138 galerías seleccionadas, sólo 21 presentan obra de históricos -Picasso, Matisse, Giacometti, etcétera-, 77 corresponden a una oferta propiamente contemporánea y las 40 restantes aceptan ser definidas como de vanguardia, es decir, estandartes de artistas actuales jóvenes, poco conocidos y comprometidos con las líneas más innovadoras de la creación.Dos mecenas privados -Cartier y Swatch- han optado por ayudar a 30,de los galeristas que más arriesgan, asumiendo una parte -25.000 francos (625.000 pesetas)- del precio de alquiler del stand. Sólo una galería española -Espacio Mínimo, de Murcia- se ha hecho acreedora de este respaldo. "El problema para galerías como la nuestra es que a menudo resulta más caro el alquiler de los muros que la obra que podemos colgar en ellos", confiesa con humor José Martínez Calvo, su director.

Nono Bandera, Armando Ferraz, Miguel Angel Gaüeca, Lido Ricó y Enrique Marty son los artistas presentados por la galería murciana. "Hemos vendido algunas obras y varios conservadores de galerías importantes, como el Jeu de Paumme, se han interesado por nuestra propuesta. Cuando acudimos a las ferias internacionales lo hacemos siempre con artistas que trabajan para nosotros en exclusiva, que defendemos personalmente".

El Ministerio de Cultura español en 1997 no ha contado con el trabajo de descubrimiento y promoción de Martínez Calvo. "Nos han olvidado. El año pasado acudimos a seis ferias internacionales y recibimos una sola subvención. Este año hemos ido a otras tantas pero nos han dicho, por teléfono, que no podían ayudarnos. Aquí, en Francia, pero también en Alemania, nos han ofrecido exponer a un precio reducido, una ventaja de la que también se benefician un buen número de galeristas del propio país. En España, en ARCO concretamente, el mero hecho de ser español ya te excluye de la posibilidad de acceder a un alquiler especial".

Buenos indicios

En 1996, la FIAC fue el marco de 3.000 transacciones, sin que se conozca el volumen de las mismas. "Este año aún no podemos hacer un balance pero los indicios son buenos", explica Veronique Jaeger, comisaria general de la FIAC, pues "un coleccionista me ha confesado que ya ha adquirido una escultura por valor de tres millones de francos. Lo cierto es que la calidad de lo presentado es más alta que tres años atrás, que han vuelto algunas grandes galerías americanas, 24 son nuevas y hay un buen equilibrio entre público profesional y público de curiosos".Este equilibrio también se da en lo que a oferta artística se refiere. Galerías como Marlborough o Waddington juegan sobre seguro con sus Hockney, Matisse, Léger, Dubuffet, Tàpies, Léger, Picasso, Bacon, Genovés, Saura, Lipchitz, Antonio López o Manuel Valdés, mientras que otras como Arlogos nos descubren a Sophie Ristelhuber. La Galerie Jacqueline Rabouan-Moussion nos confirma el interés de Pierrick Sorin y la Gentil¡ Arte Contemporanea ratifica la calidad de Jaume Plensa. La FIAC es una burbuja en la que el arte contemporáneo encuentra aire no viciado que respirar.