El largo brazo de la coincidencia
El largo brazo de la coincidencia toca el caso Sogecable con la incorporación como actor de reparto del abogado Jesús Santaella. Ya Conde dijo al empezar las actuaciones que este caso era mucho peor que sus presuntas trapacerías en Banesto. Ahora Santaella, abogado de Conde y del coronel Perote, ha subido a la escena como codefensor del juez Navarro.El 16 de diciembre de 1996, Santaella se sentó en piña con Javier Gómez de Liaño, Antonio García Trevijano et al en una butaca de la Asociación de la Prensa de Madrid. El juez Navarro era uno de los presentadores del libro La justicia o el caos. La trifulca que allí armaron -"¿por qué se interesa usted por Mario Conde?", le espetó García Trevijano a este cronista- fue un ensayo general del montaje judicial desarrollado en el caso Sogecable. El abogado Santaella, eso es seguro, que se ha ganado con creces el papel que ahora se le ha asignado oficialmente.
En una película reciente, el personaje central que interpreta el actor, Mel Gibson advierte que si una conspiracion es buena no se puede probar. En 1995, Santaella llegó lejos como portavoz de los chantajistas: hasta el palacio de la Moncloa. La conspiración no fue buena: se pudo destapar aun cuando algunos de sus beneficiarios salieron ilesos.
El largo brazo de la coincidencia también toca a Juan Francisco de Rojas. Perote justifica su relación con Conde con la coartada de tener un chalé en la urbanización Los Arroyos de El Escorial, que promovió Alejandro Arroyo, padre de Lourdes Arroyo, esposa del ex banquero. De Rojas, que hace de gladiador en el caso Sogecable y de escudero de Conde y de su esposa en el caso Argentia bis, en el juzgado 16 de Madrid a cargo del juez Coronado, también conoce a la familia Arroyo a raíz de la urbanización de El Escorial y de la relación de su esposa con la esposa del ex banquero.
