La tasa de la grúa baja a 16.000 pesetas

De 17.500 pesetas a 16.000. El gobierno municipal ha decidido reducir en esa cantidad la tasa de la grúa (diferente a la multa). Es una de las novedades de las ordenanzas fiscales para 1998 elaborada por el gobierno municipal del PP. Los principales impuestos (bienes inmuebles y vehículos) suben un 2,1%, lo mismo que la inflación prevista para el próximo año. El Impuesto de Actividades Económicas sigue igual. De los servicios públicos, las instalaciones deportivas suben un 0,64% de media, y se crea un impuesto nuevo para las inspecciones en el centro de acústica.

Los impuestos municipales del próximo ejercicio tienen, en el capítulo de la grúa, su mayor novedad. Por un lado, ser cliente involuntario de Emitra (la empresa municipal que recoge los coches mal aparcados) será más barato. Al margen de lamulta (cuyo importe no varía ni es objeto de estas ordenanzas), la tasa de recogida que obligatoriamente hay que abonar por el servicio baja de 17.500 pesetas a 16.000.

Sin embargo, esta bajada se contrarresta con una subida: la de las tarifas de permanencia en las bases de la grúa. El Ayuntamiento cobra, como si fuera, un aparcamiento público, por cada hora que el coche permanece en el depósito a la espera de que lo recoja su dueño. La primera hora de estancia pasa de 165 a 240 pesetas. Por dos horas, de 330 a 480, y a partir de las ocho horas se pasa de 1.280 a 2.130 pesetas. Según Pedro Bujidos, concejal de Hacienda, estas tarifas se incrementan porque deben paliar parte de los gastos que ocasiona el despliegue policial que mantiene el Ayuntamiento en las siete bases de la grúa.

La tasa de la grúa fue la gran estrella del pleno donde se aprobaron las ordenanzas fiscales de este año, donde se aprobó un recorte en la tasa que bajó de 18.500 a 17.500. A pesar de ello, el PSOE decidió recurrir jurídicamente ese importe al considerarlo "excesivo"."El Ayuntamiento cobra el doble por el servicio, y eso es ilegal", dijo entonces el portavoz socialista, Juan Barranco. De hecho, el área de Medio Ambiente ha convocado un concurso para reclutar grúas con las que recoger coches abandonados y se compromete a pagar 13.500 pesetas por coche recogido. Bujidos asegura que es el coste de la vigilancia policial en las bases lo que encarece la grúa de Tráfico.

El responsable de las arcas municipales ha decidido aplicar el índice de precios al consumo (IPC) previsto para el próximo año (el 2,1%) a los principales impuestos municipales: el de bienes inmuebles (IBI) y el de vehículos. En cuanto a los índices municipales del Impuesto de Actividades Económicas, por segundo año consecutivo, no se modifican.

El año pasado se aprobó una subida del IBI y del impuesto de vehículos del 2,6%, lo mismo que la inflación inicialmente prevista por el Ministerio de Economía para este ejercicio. Posteriormente, Economía rebajó su previsión al 2,2%. Bujidos aseguró que no va a aplicar esta rebaja ni a los impuestos de este año ni a los del próximo. "Madrid sigue perdiendo presión fiscal", presume el concejal de Hacienda.

Tarifas para coches ruidosos

Sobre los precios que cobrará el Ayuntamiento el año que viene por sus servicios, hay uno nuevo por utilizar las instalaciones del centro municipal de acústica. Por este centro deben pasar para medir sus ruidos aquellos vehículos denunciados por la Policía Municipal.Los espectáculos del Centro Cultural de la Villa, que actualmente cuestan 2.000 pesetas, no suben. Sin embargo, las localidades más caras del teatro Español, que cuestan 2.000 pesetas, subirán casi un 4% de media.

La ORA no subirá el año que viene. Tampoco varía la tasa de desratización (4.900 pesetas), ni de los baños municipales (25 pesetas), ni las entradas al Planetario, ni los servicios que prestan los bomberos, ni los que tienen relación con el alcantarillado. Sí suben ligeramente, un 0,30%, los servicios urbanísticos.

Bujidos asegura que prefiere no alterar los precios de algunos servicios si las perdidas que originan no son importantes. Hay un caso, no obstante, donde la subida ha sido importante. "Se trata de algunos servicios que presta el laboratorio municipal y que pueden hacer competencia desleal a otras empresas que también los ofrecen".