Correa y Milá exponen casi medio siglo de arquitectura conjunta
"Nunca nos hemos apeado del movimiento moderno", declaran
Los arquitectos catalanes Federico Correa y Alfonso Milá, nacidos en Barcelona en 1924, han reunido una selección de sus edificios proyectados conjuntamente entre 1950 y 1997. El Ministerio de Fomento presentó ayer en las arquerías de los Nuevos Ministerios, de Madrid (paseo de la Castellana, 67), un recorrido fotográfico por su arquitectura de "gran rigor funcionalista".
Una fachada a escala de una vivienda de Cadaqués, con su terraza y persiana, marca la primera obra de Correa y Milá, de 1955, en el montaje de sus proyectos, que terminan con la nueva sede del Museo Episcopal de Vic. Desde el paseo de la Castellana se puede ver parte de la exposición, con predominio de fotografías en color, de unos arquitectos vinculados a la tradición del modernismo y a la Escuela de Barcelona. La muestra estará abierta hasta el 9 de noviembre y después viajará al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.Han elegido la fotografía como imagen de sus obras, junto con algún plano de las plantas. "El resultado de la arquitectura se aprecia mejor con la fotografía, sobre todo por el público, que es el que consume los edificios, y por reflejar el entorno de las obras". El montaje se completa con una maqueta del Anillo Olímpico de Barcelona -intervinieron en la ordenación general- y algunos de sus diseños, como la chimenea Capilla y el sillón Barceloneta. "El interiorismo era el único terreno de experimentación y a veces teníamos que diseñar. los muebles porque no existían en el mercado".
En los distintos ambientes aparecen las oficinas de Olivetti, los restaurantes Giardinetto y Flash-Flash, las casas Juliá y Milá, la reforma de la Plaza Real y la Diputación de Barcelona, edificios de viviendas en la ciudad y en la Villa Olímpica y el gabinete Goya de la Calcografía Nacional, en Madrid. "Nunca nos hemos apeado del movimiento moderno para entrar en el posmodernismo y todo su disparate mediático. Hemos aplicado un gran rigor funcionalista, pero con una funcionalidad que tiene su raíz en el uso de la sociedad. Fuimos muy influenciados primero por Coderch y después por los italianos de los años 50 como Gardella y Rogers".
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