CiU se une a las críticas del PNV y amenaza con vetar capítulos de los Presupuestos

Convergencia i Unió (CiU) se ha unido a la amenaza del PNV de no salir en la foto de los Presupuestos Generales con el Gobierno, con el desafío añadido de vetar los capítulos dedicados a sanidad y educación, por considerar que el Ejecutivo desatiende en la negociación de las cuentas del Estado de 1998 sus principales reclamaciones. Ante esta amenaza, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, pidió ayer a sus socios nacionalistas, después del Consejo de Ministros, "lealtad a todo el Presupuesto". Rato se atrincheró en la importancia del mismo como vehículo para la incorporación de España a la moneda única para apelar a la "responsabilidad" de CiU y del PNV.

La tensión de la negociación entre el Gobierno y sus socios nacionalistas está en su punto más alto cuando sólo falta un Consejo de Ministros para que el Ejecutivo apruebe los Presupuestos de 1998. Las conversaciones que han mantenido los portavoces de CiU, Joaquim Molins y Josep Sánchez Llibre, con Rodrigo Rato y sus secretarios económicos de Estado durante esta semana se han zanjado sin acuerdo en los capítulos de sanidad y educación, donde radican las principales reclamaciones nacionalistas catalanas.Tampoco el portavoz del PNV lñaki Anasagasti, ha conseguido garantía alguna sobre su demanda más emblemática, el traspaso de la cuota de formación del Inem para el Gobierno vasco en sus conversaciones con Rato y con el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos. El Gobierno juega con la carta de la responsabilidad histórica que tienen sus socios nacionalistas de apoyar los Presupuestos que marcarán la entrada de España en la moneda única. Pero empieza. a calibrar que sus socios, sin rechazar los presupuestos, pueden dejarles sin la foto de la estabilidad y con el deslucimiento de las enmiendas parciales si no cede a sus pretensiones.

Molins amenazó ayer expresamente con presentar enmiendas parciales a los capítulos de educación y sanidad y buscar el apoyo del PNV y del PSOE. El malestar de CiU radica en que el Consejo de Ministros aprobará el próximo día 26 los Presupuestos sin saber en qué va a quedar una de sus principales demandas: la financiación sanitaria. El pasado lunes, el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) -órgano conjunto del Gobierno y las comunidades autónomas- aprobó la creación de una comisión que dictaminará el reparto de esa financiación entre las autonomías.

Existe un compromiso verbal del Gobierno de inyectar a las comunidades autónomas una cifra en tomo a los 330.000 millones de pesetas para financiar la sanidad, de la que saldrá la cifra de 50.000 millones reclamada por la Generalitat catalana. Pero la decisión del CPFF se relega a finales de octubre, coincidiendo con la votación de las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos en el Congreso. CiU no tiene garantías de que su reclamación prospere y teme maniobras del Gobierno para impedirlo.

El segundo punto de desacuerdo procede del rechazo del Gobierno a la reclamación por parte de CiU de la financiación de la LOGSE. El Ejecutivo quiere limitar su ayuda financiera al llamado "territorio MEC", esto es, a las comunidades que no tienen traspasada la competencia de Educación, que representan el 55% del territorio nacional. Si la financiación se extendiera al 45% restante, CiU calcula que a Cataluña le corresponderían unos 66.000 millones de pesetas. Pero el Gobierno no acepta como "concepto" esa extensión.

Ayer, Molins avanzó la posición de CiU. Si no hay acuerdo, "el mecanismo no será una enmienda a la totalidad sino enmiendas parciales, ya que estamos de acuerdo con los grandes parámetros presupuestarios". Con ello, CiU salvaría su responsabilidad ante el compromiso del euro, pero desluciría la imagen de estabilidad del Gobierno. El PNV mantiene su reclamación estrella, la cesión al Gobierno vasco de la cuota de formación del Inem. Ayer, su portavoz en el Congreso, lñaki Anasagasti, también adelantó su estrategia. "No vamos a hacer un acto de hostilidad hacia el Gobierno presentando una enmienda a la totalidad, pero no queremos estar en esa foto final porque el Gobierno está hincando el diente a un compromiso que en el propio acuerdo de investidura estaba planteado", dijo.

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