El PNV, dispuesto a dejar la Subcomisión de Sanidad si se rompe el aseguramiento único

Convergencia está a favor de un modelo sanitario público, gratuito y universal, pero ya no defiende un modelo de aseguramiento único. Ayer, los diputados de CiU negociaban con el PP un nuevo texto para la propuesta de reforma de la sanidad que seguía manteniendo, sin embargo, el fondo de la cuestión. El PNV ha calificado la situación de gravísima y advierte que no tolerará eufemismos. Este partido, uno de los puntales actuales del Gobierno, advierte que abandonará la subcomisión parlamentaria, como hicieron PSOE e IU, si no queda claro el seguro único y público.

La ponencia parlamentaria que ya sólo cuenta con cuatro partidos, puede perder otro aliado. La diputada del PNV, María Jesús Aguirre, aseguró a este periódico que su grupo está dispuesto a abandonarla si no queda claro el tema del seguro único. "El derrotero de la subcomisión lleva a la ruptura del modelo sanitario. Y no es cuestión de interpretaciones", dijo. Según denunció, el PP "ha tragado" en la ponencia con la enmienda de, CiU y, sobre la redacción del polémico parráfo, entiende que les sólo la ceremonia de la confusión para que no se sepa lo que realmente quieren hacer". "Esto es gravísimo", añadió. "Se va a romper uno de los pilares fundamentales del Estado de bienestar". Las diputadas del PSOE y de IU ya han anunciado su disposición a impulsar una amplia movilización social contra estas propuestas.Los diputados de CiU negociaban ayer con el PP un nuevo texto de su enmienda con la siguiente propuesta: "Profundizar en el derecho a la libre elección en materia de asistencia sanitaria por parte del usuario precisando, en el marco del aseguramiento público, el papel a desarrollar por las distintas entidades, especialmente las mutualidades administrativas [Muface es una mutualidad administrativa], en la gestión y provisión del aseguramiento y de la asistencia sanitaria de acuerdo con la pluralidad de formas".

Hasta ahora, CiU había defendido la posibilidad de que, bajo un sistema financiado públicamente, y bajo planificación, control y contratación públicos, la provisión de la asistencia pudiera ser contratada a otras entidades. Éste es el sistema que rige en Cataluña, donde una parte importante de los servicios sanitarios públicos están prestados por entidades de titularidad benéfico-privada.

Pero el paso que da CiU con su propuesta es cualitativo y- se pasa al otro lado de la línea divisoria entre quienes defienden un sistema público único y quienes están dispuestos a privatizar una parte del mismo.

Planes de futuro

Esta línea divisoria se sitúa en que los ciudadanos puedan elegir o no entre el seguro público o una entidad privada, como Previasa, Adeslas, Adegón o cualquiera de las 34 que operan en el mercado, pagando siempre la asistencia, por supuesto, el erario público. Ésta es la posición que siempre ha defendido el PP y que ahora parece que no defiende su ministro de Sanidad, Romay Beccaría. Fuentes del Ministerio de Sanidad admitieron ayer que éste no era un buen momento para plantear el libre aseguramiento sin negar que esté descartado, totalmente de los planes futuros del ministerio.

CiU propone ahora estudiar la posibilidad de extender el sistema Muface al resto de la población, pero tampoco quiere aparecer como el adalid de una propuesta que provoca el rechazo fulminante de la izquierda. Por eso ayer trataba de matizar el alcance de la enmienda. "Hablamos de profundizar, es decir, estudiar, analizar, y no para ahora, sino de cara al futuro", indicó el consejero de Sanidad Eduard Rius. "Esta cuestión no constituye para nosotros una prioridad", reiteraba el consejero de Presidencia y ex consejero de Sanidad, Xavier Trias. Pero ni uno ni otro eran categóricos en negar el fondo de la cuestión. Al contrario. Eduard Rius se expresaba así a este diario: "Nosotros no pretendemos romper el aseguramiento público. Lo único que, queremos es provocar un debate. Porque no es razonable que otros se llenen la boca hablando de aseguramiento único [se refería al PSOE] cuando ya está roto desde hace tiempo. Hay 1,5 millones de españoles [funcionarios de administraciones públicas] en el sistema MUFACE que ya pueden elegir entre sistema público y sistema privado. Y quienes defienden el sistema público no han eliminado MUFACE ni proponen hacerlo".

"Y no sólo está roto por MUFACE", abundó Rius. "Ahora mismo, grandes empresas, como Telefónica o La Caixa, ofrecen a sus trabajadores servicios de asistencia primaria financiados por la Seguridad Social.