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El tirón del consumo privado y la escalada del dólar, elevan los precios hasta el 1,8%

Lo que es bueno para la economía y el empleo empieza a tener un impacto negativo en la inflación. Los precios subieron en agosto cuatro décimas, lo que elevó la tasa anual (últimos 12 meses) hasta el 1,8%, dos décimas más que en julio. Pese a ello, la inflación acumula una subida del 1,1% hasta agosto, lo que da margen para no rebasar a final de año el 2,2% previsto por el Gobierno. El tirón del consumo privado y la escalada del dólar han atacado de lleno al sector servicios -en especial el turismo-, que sube un 4,1% anual, y en las gasolinas, que se han encarecido un 5,5%.

Las cifras publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) no han sembrado la alarma, pero sí demuestran otra vez que la inflación tiene focos irreductibles. La tasa anual (agosto de este año sobre el mismo mes de 1996) ha aumentado hasta el 1,8% a pesar de que en agosto de este año (0,4%) fue sólo una décima más que el año pasado (0,3%). Ello se debe al efecto de ajuste de centésimas, que en esta ocasión ha sido al alza; en junio había sido a la baja. Se ha reducido, no obstante, más de un punto desde enero y casi dos en el último año. El aspecto negativo es que el sector servicios ha aumentado el 4,1% en los últimos 12 meses, 2,3 puntos más que la media.Esta subida (la mayor desde abril de 1996) no sólo se explica por factores estacionales. Ha influido que agosto es el mes central del verano y las subidas de precios en el turismo son habituales. En ese mes la subida del turismo fue del 1% en relación a julio, más del doble de la media, debido sobre todo a los viajes organizados. Pero la causa de fondo es el tirón del consumo privado, aunque también ha influido la apreciación del dólar.

El sector servicios en general es muy sensible al aumento de la demanda, debido a las rigideces que todavía acusa y a que está muy protegido de la competencia exterior. También refleja de forma bastante automática las subidas salariales, aunque los últimos datos sobre negociación colectiva indican que este sector mantiene la tónica moderada general.

Suben los alimentos

Además de este problema de fondo, en la inflación de agosto se han juntado los factores que habitualmente causan más altibajos. Si el IPC subió un 0,4% en relación a julio, aproximadamente una décima responde a los servicios, dos a los carburantes y la cuarta a los alimentos frescos. A ello obedece que agosto de 1997 haya sido una décima más inflacionista que el mismo mes del año anterior.

El alza del dólar ha tenido una repercusión muy directa en la subida de los precios de los carburantes. En agosto frente a julio, el incremento de las gasolinas ha sido del 3,1%, lo que eleva su tasa anual hasta el 5,5%, la más elevada entre todos los grupos de productos del IPC. No obstante, la escalada de la divisa estadounidense se ha detenido en los primeros días de septiembre, lo que puede dar un cierto respiro.

En los alimentos ha ocurrido, por otra parte, lo habitual en el mes de agosto. Ha subido, sobre todo, la carne de cordero (6,4% en relación a julio), el pollo (3,7%), el café (1,40/6), los huevos (1,21/6), la fruta fresca (1,1%) y las hortalizas (l%). Han bajado la patata (-2,3%), la carne de cerdo (-1,7%) y el aceite (-0,4%). Este último producto, que tantos disgustos ha dado recientemente al IPC, amenaza con una nueva aunque pasajera subida.

Pese a los aumentos de agosto, los alimentos tienen un comportamiento excelente en el IPC del último año (-0,8% en agosto pasado frente al mismo mes del año anterior), tanto en los productos frescos (-0,9%) como en los elaborados (-0,7%). Tanto es así, que si no fuera por los alimentos, la inflación dejaría de estar en cotas históricamente bajas. De hecho, todos los demás componentes del IPC crecen a una tasa anual por encima de la media. En especial, los gastos asociados a la vivienda (3,7%) y la medicina (3%).

La fuerte subida en agosto de los precios más volátiles, es decir los productos energéticos (2,3%) y los alimentos frescos (10/6) ha dejado a la denominada inflación subyacente en un buen lugar. Descontados esos dos grupos de productos, el aumento de los precios en agosto ha sido del 0,2% y la tasa de los últimos doce meses, del 2%, niveles también históricamente bajos.

Se cumplirá el objetivo

Agosto ha sido, por otra parte, el tercer mes consecutivo en lo que va de año en que el IPC ha crecido más que en igual periodo del año anterior. En junio, julio y agosto, la subida en 1997 ha superado en una décima a la de un año antes. Este ligero cambio de tendencia no pondrá, sin embargo en peligro el objetivo oficial para este año, cifrado en el 2,2%. En los ocho primeros meses la inflación acumulada es del 1,1% lo que, salvo catástrofe, da margen para cumplir la previsión.

El secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, señaló ayer al respecto que "con toda seguridad", la inflación se situará al final del ejercicio "por debajo del 2,2%". El PSOE, por su parte, calificó de "malo" el IPC de agosto y reclamó medidas para controlar los precios en los servicios. IU insiste en que el Banco de España debe bajar los tipos. Mientras, las fuerzas sociales coincideron en afirmar que a fin de año se cumplirá el objetivo oficial. Los sindicatos subrayaron que el control de la inflación es compatible con la evolución de los salarios.

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