El Teatre Nacional dota a Cataluña con uno de los centros escénicos más poderosos e Europa
Pujol inaugura mañana el monumental equipamiento, que ha costado 8.000 millones
A partir de mañana, Cataluña contará con uno de los equipamientos teatrales más poderosos e impresionantes de Europa, el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), creado y financiado íntegramente por la Generalitat, diseñado arquitectónicamente por Ricardo Bofill y concebido técnica y artísticamente y dirigido por el actor Josep Maria Flotats. El TNC está dedicado fundamentalmente a producir y exhibir teatro en catalán. Comediants, La Fura dels Baus, Adolfo Marsillach, Núria Espert, Mario Gas y el propio Flotats son algunos de los grandes nombres de la escena que figuran en la primera temporada. L'auca del senyor Esteve, de Santiago Rusiñol, en montaje de Marsillach, es la obra elegida para alzar oficialmente el telón.
El proyecto del TNC está indisolublemente asociado al nombre y la personalidad de Flotats desde su inicio, hace 17 años. Flotats, actor catalán formado en Francia y ex miembro de la prestigiosa, Comédie, fue el elegido por Pujol para abanderar un proyecto que, como el mismo presidente de la Generalitat ha explicitado, forma parte del proyecto político de CiU.El nuevo centro, que se alza junto a la plaza de las Glòries de Barcelona, consta de dos edificios anexos. El principal es una construcción monumental de hormigón, acero y cristal que semeja un templo clásico, mayor (96 x 56 metros) que la iglesia de la Madeleine de París, y que entre sus colosales columnatas alberga dos salas teatrales, de 900 butacas la principal y 500 la polivalente. Bofill lo ha definido conceptualmente como un templo con un teatro dentro.
El conjunto incluye, además, innumerables servicios, como talleres (un gran edificio anexo en el que comenzó provisionalmente en noviembre pasado la actividad artística del TNC con el estreno de Àngels a América), almacenes, salas de ensayo, plató, camerinos, bar, restaurante, tiendas, etcétera.
La caja escénica de la sala principal, con una altura de 35 metros y un escenario de 18 metros de ancho por 16 de profundidad, y dotada de una modernísima maquinaria, no tiene parangón entre los teatros espanoles, a excepción de los grandes coliseos líricos (el Teatro Real y el nuevo Liceo). Por no hablar del gran vestíbulo del TNC, una inmensa ágora adristalada, casi desnuda, que se abre sobre una escalinata monumental y una zona ajardinada, con palmeras y olivos, y arroja una perspectiva sensacional del sky line circundante; una zona urbanísticamente todavía por resolver en la que el nuevo teatro y su vecino, el Auditorio Nacional, obra de Moneo aún por acabar, deben desempeñar un papel aglutinador.
El TNC, destinado programáticamente a "elevar el listón del teatro catalán", ha tardado 17 años en materializarse, ha costado -tras irse elevando progresivamente el presupuesto- 8.000 millones de pesetas (desde los 2.000 iniciales) y se ha visto lastrado por diversas polémicas (oportunidad de construirlo, críticas a la monumentalidad, coste, programación, atribuciones y sueldo de Flotats) que continúan hasta el día de hoy y no parece que vayan a extinguirse con la apertura.
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, inaugurará mañana a mediodía oficialmente el TNC, y por la noche se alzará el telón de su escenario principal, la Sala Grande, una auténtica bombonera de madera con forma de teatro griego y referencias a la arquitectura de Palladio. Abrirá esta sala,el espacio emblemático del TNC, un clásico del repertorio catalán, L'auca del senyor Esteve, de Rusiñol, en un montaje de Marsillach, que de esta manera regresa por la puerta grande, tras descabalgarle el PP de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, al teatro catalán. Después, en octubre, compartiendo honores de inauguración, según Flotats, se estrenará su propio montaje de La gavina, de Chéjov, con Núria Espert, Ariadna Gil y el mismo Flotats en el repartó.
La temporada, muy ecléctica, incluye el estreno del nuevo espectáculo de Comediants, Tempus, que inaugurará la sala polivalente; el musical Guy & Dolls, dirigido por Mario Gas; el nuevo montaje de La Fura dels Baus sobre Fausto; la comedia Art, interpretada por Josep Maria Pou, Lluís Homar y Flotats (que también la dirigirá); dos espectáculos de Jérôme Deschamps, y la ópera La Calisto, de Cavali, en producción de La Monnaie de Bruselas. La programación de esta primera temporada comprende también un ciclo de conciertos: Jordi Savall con la Capella Reial de Catalunya, Victoria de los Ángeles, Carles Santos y Jaume Aragall.
Babelia
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