Obras Públicas revela que la capital tiene aún 1.069 chabolas ilegales en siete distritos

Madrid conserva aún 1.069 chabolas ilegales (sin censar y sin derecho a realojo) repartidas por siete distritos, y otras 578 censadas cuyos dueños serán realojados antes de 18 meses en una vivienda nueva, según el último informe oficial remitido por el Gobierno regional a la Asamblea de Madrid. El consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, anunció ayer a este periódico que su departamento estudiará cada uno de los 1.069 casos de chabolas ilegales para acometer un nuevo plan de realojamiento de las familias afectadas.

Las instituciones públicas elaboraron un censo de chabolas en 1986, colocaron una placa en cada infravivienda y se comprometieron a realojar a las familias que malvivían allí en nuevas casas.Entonces contaron 2.674 chamizos en 62 núcleos chabolistas e iniciaron un plan de realojamiento cuya ejecución se ha ido retrasando de tal manera que nunca se han cumplido los plazos prometidos por los políticos.

Once años después de firmado aquel plan de realojamiento, aún quedan en pie 578 chabolas de aquellas que fueron censadas en 1986. Antes de que finalice 1998, las instituciones se han comprometido a realojar a las familias que aún residen en esos chiribitiles.

Mientras este problema parece a punto de resolverse, el de las favelas ilegales (no censadas y sin plan de realojamiento) se consolida e incluso aumenta en los últimos meses.

Hace tan sólo dos años, el Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginal había descubierto hasta 1.000 chabolas ilegales distribuidas por 13 distritos de la capital.

En este tiempo, las autoridades han conseguido eliminar los núcleos chabolistas ilegales de 6 de los 13 distritos (Chamartín, Tetuán, Latina, Barajas, Vicálvaro y Carabanchel), pero no han conseguido reducir el número de infraviviendas no censadas y, por tanto, ilegales.

Incluso se ha producido un leve incremento hasta alcanzar las 1.069 chabolas ilegales.

Un asentamiento creciente

En el asentamiento chabolista del Salobral (Villaverde), el Consorcio contó hace dos años hasta 150 chamizos. El último informe oficial de la consejería de Obras Públicas, firmado en junio pasado, apunta la existencia de 370 chabolas."El Salobral es uno de los problemas principales de Villaverde", afirma el viceconsejero de Obras Públicas, Luis Peral. "Sabemos que en los últimos años ha crecido mucho este asentamiento debido a la falta de control y seguimiento", explica.

La consejería de Obras Públicas asegura que la mayoría de las familias que habitan las 1.069 chabolas ilegales están formadas por parientes jóvenes de aquellas otras familias cuyas chabolas fueron censadas en 1986 para su posterior realojamiento.

Luis Eduardo Cortés, consejero de Obras Públicas, opina que las instituciones no pueden obviar el problema de los ilegales que habitan en infraviviendas. "Nuestra prioridad es terminar el plan de realojamiento diseñado en 1986 para los chabolistas censados. Cuando acabemos con este trabajo, que será a finales de 1998, empezaremos con las chabolas ilegales", anuncia Cortés. El consejero de Obras Públicas aclara que, en el nuevo plan de realojamiento que pretenden acometer, se estudiará caso por caso. "No se trata de dar una vivienda nueva a todo el que ahora ocupe una chabola ilegal", señala. "Habrá que separar caso por caso, estudiar su situación y decidir el realojamiento o el derribo. No sabemos aún si será un nuevo plan específico de realojamiento o actuaciones concretas en cada núcleo chabolista". El Gobierno regional pretende mantener cada año una partida presupuestaria para la erradicación del chabolismo, aunque todas las familias censadas en 1986 hayan sido realojadas.

Sacar agua del mar

Cortés reconoce que con este tipo de anuncios (más viviendas para más chabolistas) el problema puede crecer. "Cuantos más chabolistas realojemos, más chabolistas llegarán a Madrid para conseguir vivienda gratis. Pero hay que seguir", confiesa. Y concluye: "Esto es como sacar agua del mar con un cubo sin fondo".

El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró en julio a EL PAÍS que el problema del chabolismo es uno de los más graves que tiene Madrid, y reclamó la ayuda estatal para resolverlo: "Debería existir un plan nacional que nos vinculase a todas las Administraciones públicas para el realojo de la población marginal". Hasta ahora, la Administración central no ha aportado fondos para financiar las nuevas viviendas que el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid han construido para el realojamiento de los chabolistas madrileños.