La seguridad de Israel marca la agenda de Albright en su gira por Oriente Próximo
Las cuestiones de seguridad, y no la marcha de los acuerdos de paz, centrarán la gira por Oriente Próximo que hoy comienza la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright.Mientras, consciente de que se está jugando su prestigio internacional, Yasir Arafat ha ordenado a su policía peinar los territorios que controla en busca de extremistas. Hasta el momento, las fuerzas de seguridad palestinas han detenido a 35 personas. Las autoridades anunciaron ayer la prohibición de publicar ningún dato relativo a las investigaciones sobre los últimos atentados
La secretaria de Estado norte americana, Madeleine Albright, parte hoy hacia Oriente Próximo para comenzar mañana una gira de una semana con la que pretende reactivar el proceso de paz en la región, estancado desde marzo pasado. Los últimos atentados en Jerusalén y los intensos combates en el sur de Líbano han hecho que su agenda se centre en cuestiones de seguridad, como deseaba el Gobierno israelí, y deje de lado otros problemas, entre ellos el polémico asentamiento de Har Homá que desencadenó la actual crisis y del que nadie parece acordarse.La Autoridad Palestina (AP), consciente de que su situación es la más delicada por la presión de Israel y EE UU, está actuando con urgencia para que no se le pueda recriminar su falta de voluntad en la lucha contra el terrorismo y ha comenzado a detener a numerosos activistas radicales. En las últimas horas, la policía de Yasir Arafat ha recorrido, puerta a puerta, varias de las localidades bajo su jurisdicción y ha arrestado a 35 personas.
Con listas de dirigentes y militantes en la mano, la policía palestiná ha peinado las ciudades de Jenin y Nablús, dos de los más importantes centros de los radicales en Cisjordania. Un portavoz aseguró que estaban tratando de "atar cabos que puedan conducir a la detención de los autores de los últimos atentados".
Uno de los heridos en la triple explosión del pasado jueves en Jerusalén falleció ayer en el hospital como consecuencia de las heridas sufridas. El nuevo muerto, un hombre de 40 años, eleva a cinco el número de israelíes que perdieron la vida en el atentado, en el que también perecieron los tres autores de las explosiones.
La policía israelí informó ayer a todos los medios de comunicación que quedaba sometida a censura y prohibida la publicación de los detalles relativos a las investigaciones sobre el atentado. La medida llega después de que los medios de comunicación informaran de varios detalles del atentado, como que los tres terroristas iban disfrazados para evitar las sospechas policiales.
El presidente de la AP, Yasir Arafat ha hecho llegar al Gobierno israelí "su promesa de que luchará con firmeza contra el terrorismo". Este compromiso fue transmitido ayer al ministro de Exteriores israelí, David Levy, por el ministro palestino de Asuntos Locales, Saeb Erekat, en el transcurso de una conversación teléfonica.
Erekat, que es uno de los principales negociadores palestinos en el proceso de paz, también transmitió a Levy la felicitación de Arafat por su reciente afirmación de que no permanecería en un Gobierno "que entierre los acuerdos de Oslo". El ministro israelí se había enfrentado con otros miembros de su Gobierno que exigían, después de los últimos atentados, la ruptura de los tratados.
Enfrentainientos internos
Al debate sobre la continuación del proceso abierto en la Conferencia de Madrid en 1991 se ha sumado además el enfrentamiento, entre distintos ministros israelíes, sobre la retirada de Líbano y la formación de un Gobierno de unidad nacional para continuar el proceso negociador.
La iniciativa para formar un Gobierno de amplia base, que incluya al Partido Laborista, ha sido lanzada por el ministro de Seguridad Interior, Avigdor Kahalani, del Partido de la Tercera Vía y a ella se ha suma-do el Movimiento Gesher, del ministro de Exteriores.
El líder laborista, Ehud Barak, no se ha mostrado partidario de entrar en un Gobierno bajo la jefatura del actual primer ministro, Benjamín Netanyahu. El veterano dirigente laborista Simón Peres se ha encarado con Barak, por este motivo, y le ha instado a luchar más decididamente desde la oposición o a sumarse a un Gobierno de unidad nacional.
En Madrid, el ministro palestino de Planificación, Nabil Shaat, calificó ayer de "ultraje" la petición israelí de extradición del comandante de la policía palestina, general Gazi Yebali, acusado de ordenar ataques a colonos judíos. Después de entrevistarse con el ministro español de Exteriores, Abel Matutes, dijo que "no se puede hablar de seguridad sin hablar antes de paz".
