El PNV pide la cuota de formación para dar su apoyo presupuestario al Gobierno

No todo el pescado está vendido. El PNV condiciona su apoyo a los presupuestos a que el Gobierno le traspase una parte del Inem (Instituto Nacional de Empleo) bajo la fórmula del Concierto Económico. El PNV quiere defender su diferencia, sobre todo en relación con Cataluña, en el traspaso de las políticas del Inem formalizado ya a la Xunta de Galicia y a la Generalitat catalana. La devolución de su patrimonio histórico y reclamaciones en infraestructuras completan el paquete que el PNV exige al Gobierno para respaldar los presupuestos.

El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, y el vicelehendakari del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, ya han mantenido algún contacto para estudiar un traspaso que se presenta polémico para el Ejecutivo. Pero aún no han entrado a fondo en la negociación. Precisamente, ayer, el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, acusaba al Gobierno de "dormirse un poco en los laureles".El PNV pretende que sea el Gobierno vasco quien recaude y gestione la cuota de las nóminas destinada a formación profesional, que representa un 0,10%. Es una cantidad reducida, neutra financieramente porque se compensa vía Seguridad Social, pero con una carga simbólica importante porque implica una ruptura de la caja única del Estado, según el análisis del Ejecutivo.

Un portavoz del Gobierno vasco se basa en una sentencia del Tribunal Constitucional para manifestar que las cuotas de formación no son Seguridad Social y no rompen, por tanto, la caja única. "No es una cuestión financiera sino de autogobierno", señala dicho portavoz. Los Gobiernos socialistas rehusaron, en 14 años, abrir esa negociación.

El PNV se remite a los pactos de investidura de abril de 1996 firmados con el PP, en los que éste partido se comprometía a la cesión del Inem al Ejecutivo vasco y a impulsar el desarrollo del Estatuto de Gernika. El traspaso del Inem se ha realizado en la primavera a las comunidades de Cataluña y Galicia, pero sólo en su vertiente de políticas activas de empleo. El PNV pretende abrirlo para las políticas pasivas con el argumento de extender a una parte pequeña de las cuotas del Inem su fórmula específica, el Concierto económico.

Tanto Ibarretxe como los diputados del PNV Iñaki Anasagasti y José Juan González de Txabarri, estiman que con la renovación del Concierto y del Cupo, el Gobierno central pagó el precio político a su apoyo a los Presupuestos de 1997. Los presupuestos para 1998 exigen del Gobierno del PP el pago de un nuevo precio que el PNV sitúa en una fórmula diferenciada de traspaso del Inem respecto a otras comunidades. De este modo, responden al portavoz del Gobierno, Miguel Angel Rodríguez, que hace tan sólo una semana dijo que con la renovación del Concierto y Cupo, acordado en mayo, el PNV se encontraba satisfecho y dispuesto a apoyar los presupuestos. Sin embargo, la posición del PNV y Gobierno vasco es firme, en esta reivindicación, aunque no le ponen plazo, tal y como su cedió con la renovación del Concierto y el Cupo. Lo que pretende Ibarretxe es que antes del debate sobre las enmiendas a la totalidad de los presupuestos, a fines de octubre, el Gobierno del PP adquiera el compromiso político de cesión del Inem en las condiciones planteadas por el Gobierno vasco.

Esta es la reclamación estrella del PNV. Junto a ella, aparecen la devolución de su patrimonio incautado en la guerra civil, acordado políticamente, con el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos, y que el PNV valora en 5.000 millones y un paquete relacionado con las infraestructuras.

La conexión del eje atlántico a través de la frontera de Irún; la autopista-autovía transcantábrica, a través de la misma ciudad fronteriza; la contribución financiera del Gobierno central a la construcción de la autopista Eibar-Vitoria y la "Y" ferroviaria vasca completan sus principales reclamaciones en las comunicaciones. El portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, argumenta que "hay descompensación en infraestructuras entre el eje atlántico y el mediterráneo a favor de este último". Estas últimas reclamaciones fueron planteadas por el PNV y aprobadas en el debate sobre el estado de la nación en junio.