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Las firmas de aerografía, inculpadas en el 'caso Ardystil'

La titular del Juzgado número 3 de Alcoy, Amparo Illán, que abrió diligencias en 1992 por un delito de imprudencia contra la seguridad en el trabajo tras el fallecimiento de seis empleados del sector de la aerografia en Cocentaina y Alcoy -caso conocido como Ardystil-, ha encontrado de "indicios racionales de responsabilidad en los hechos" en los titulares y encargados de las empresas de estampación- textil Ardystil, Aeroman SL, Aerotex, Aeroreig, Aeroalcoy SL, Aerobrix, Francisco Miquel Laborel y Boncolor SA. La juez además inculpa al inspector de Trabajo Alfredo Ortolá Hernández "por no iniciar ninguna actuación respecto a la falta de medidas de seguridad e higiene en dichas empresas".La juez considera que las muertes de las trabajadoras de Ardystil, Isabel Miró, Yovana y Soraya González, Milagros Lucas y Josefa Parra, y del emplea do de Aeroman Andrés Méndez, entre 1991 y 1992, "se deben a la falta de medidas de seguridad e higiene en el trabajo, por cuanto en sus empresas no existían sistemas de ventilación, extractores ni medidas de protección para los trabajadores", según reveló una fuente judicial. Aprecia también "indicios racionales de criminalidad" en la actuación del inspector de Trabajo Alfredo Ortolá.Éste, según la juez, visitó Ardystil con el controlador Antonio Palomares en septiembre de 1990 y "pese a la falta de medidas de seguridad e higiene no inició acción alguna". Esta empresa de aerografía textil de Cocentaina recibió en julio de 1991 otra visita de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Alicante a cargo del controlador laboral César Navarro.

Multinacionales exculpadas

A la espera de la calificación del fiscal y de las acusaciones particulares, la juez instructora exculpa a las multinacionales que sirvieron sus productos a las aerografías y que fueron imputadas en la instrucción. Se trata de Bayer Leverkusen (Alemania), Bayer Hispania Industrial, Taukem SA, Cepsa, Solvay, Ici Inglaterra e Ici España, en cuyos productos la juez "no reconoce la existencia de un agente causal del síndrome Ardystil".

El denominado síndrome Ardystil produjo neumonía intersticial difusa por la inhalación de aerosoles, gases y vapores de distintos productos químicos en casi 100 de empleados de empresas de estampación textil en Cocentaina y Alcoy. El mayor número de afectados y muertes se dio en Ardystil, propiedad de Juana Llácer. Como en Aeroman SL y en Aerotex sus trabajadores pintaban telas, mediante spray con pistola, con compuestos de pigmentos polímetros y disolventes. Eran los mismos operarios quienes mezclaban los químicos, sin titulación ni formación, con las formulaciones facilitadas por las empresas. La Administración autonómica decretó el cierre de este tipo de industrias en octubre de 1992.

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