Universidades admite que el pago fraccionado de tasas "puede crear dificultades" de tesorería

El director general de Universidades, Vicente Ortega, admitió ayer que el llamamiento de las asociaciones estudiantiles de izquierdas para que las tasas de las matrículas se satisfagan mediante el pago fraccionado "puede crear dificultades de tesorería" en los centros madrileños. Ortega recordó, no obstante, que estos precios públicos apenas representan el 17% del presupuesto total de las universidades, por lo que "el incordio y la incomodidad" que pueda suponer el boicoteo estudiantil "no será, en cualquier caso, demasiado grave".Las matrículas universitarias generan en Madrid cerca de 20.000 millones de pesetas al año. El llamado Bloque de Estudiantes de Izquierdas pidió el lunes a los alumnos madrileños que se acojan al pago fraccionado -en tres plazos del 50%, 25% y 25%- como protesta por la subida de tasas (del 4% para el curso 1997-98), los elevados recargos para la segunda y tercera matrículas y la escasez de becas. Ortega se mostró ayer dispuesto a entrevistarse con este colectivo, pero adelantó dos ideas: que todo lo que sea generar malestar "siempre es malo" y que las diferencias entre las comunidades autónomas "parecen muy saludables".

"Este país sigue teniendo mucho miedo a la diferenciación y acaba pidiendo café para todos", lamentó el director de Universidades. Y agregó: "Que los distintos centros 'intenten diferenciarse, dentro de una regulación general, siempre es positivo. Por ejemplo, aquílen Madrid se manejan un buen número de becas Erasmus y Sócrates [de la Comunidad Europea] que en otras regiones no se dan".

El bloque reveló que estudiar una carrera como Medicina cuesta 115.000 pesetas más en Madrid que en la universidad de Sevilla. Ortega precisó: "Es un ejemplo extremo, y además 19.000 pesetas por curso tampoco es tanto dinero".