Una heroína convencida
De prostituta a heroína. Del porno a la ciencia. Tras una nominación al Oscar por su papel en Poderosa afrodita, de Woody Allen, Mira Sorvino debe combatir los gigantescos insectos que amenazan los subterráneos de Nueva York. Mimic, la película que la trae a Venecia, es una historia de ciencia-ficción sobre los graves riesgos de destrucción que la cultura occidental está viviendo hoy."Me repugnan los insectos, me horrorizan más que un león. Pero más que ellos me preocupan las manipulaciones genéticas que dan origen a fenómenos como la clonación. No sabemos aún, como sucede en esta historia, qué tipo de repercusiones futuras vivirá la humanidad", comentó ayer la actriz.
Mientras el mito de Fausto y de Frankenstein están cada vez más de moda, el arte responde generando monstruos como los que nos ofrece Mimic.- "Son criaturas dotadas de una inteligencia instintiva. Habitan en el subsuelo y son capaces de transformarse en su predador más temible, el hombre". En un principio, Sorvino rechazó el papel de Susan, la científica que salva a la ciudad. "Me aterraba la psicología de la historia", dice. "Ella representa la enorme arrogancia del ser humano que ejerce un poder cada vez mayor sobre la naturaleza".
Según la actriz, la trama es un reflejo del mundo contemporáneo, sus miedos y ansias. "Es una previsión de nuestro porvenir. Enfrentamos una realidad caótica, cuyos habitantes tienen una apariencia benévola que oculta su lado horrendo. A mí personalmente no me gusta la violencia y menos aún cuando la víctima es una mujer. Me pongo en su lugar y me paralizo de miedo. Aunque debo admitir que me sentí muy a gusto en este papel de heroína".
Hija del actor Paul Sorvino, Mira trabajará este otoño junto a Harvey Keitel y Vanessa Redgrave en una nueva película. "Se trata de una historia romántica basada en un guión de Paul Auster. Se llamará Lulú on the bridge", comenta la intérprete.
