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En un 20% de los cánceres con metastasis se desconoce cual fue su foco inicial

Pulmón, hígado y colon, los órganos mas afectados por tumores 'sin origen'

Un mal día, A. V., de 55 años, se levantó con el vientre muy hinchado. Le vaciaron litros de líquido que manaba de alguna parte desconocida de su cuerpo y, tras descartarse las causas más socorridas -desarreglos de tipo digestivo o intestinal-, empezó una travesía llena de pruebas para adivinar qué dolencia padecía. Y el diagnóstico no sólo ha sembrado la frustración en él, sino también en los médicos: A. V. tiene cáncer, pero queda la incógnita de qué parte del cuerpo le ha traicionado. La medicina le ha puesto un nombre: COD (cáncer de origen desconocido) y al origen primario."A pesar de los grandes avances, la medicina es incapaz de adivinar de dónde proceden un 20% de los cánceres que han producido metástasis (foco secundario del cáncer diseminado por el cuerpo)", explica Rafael Molina, jefe de la Unidad del Cáncer del hospital Clínico de Barcelona y autor de uno de los pocos estudios que ha indagado sobre esta laguna científica. Y del total de los cánceres -con o sin metástasis-, el número de ellos que se ocultan a los ojos de los médicos son 40 de cada 1.000 casos.

¿Cómo puede haber desaparecido un tumor? Las tres grandes hipótesis que manejan los oncólogos son: una, que el primario se haya extirpado de manera involuntaria, por ejemplo, arrastrado al eliminar un lunar de la piel. Dos, que los mecanismos de defensa del individuo aniquilen el tumor originario, sin haber podido hacer lo mismo con los rastros que ha dejado, es decir, con la metástasis. Tres, que el tumor primitivo sea tan pequeño que no se encuentre con los medios disponibles.

"El cáncer de origen desconocido empieza en un órgano y de allí se va a otro. Aparece y se diagnostica el cáncer por una metástasis. Confirmado que no puede ser del sitio donde se encuentra la metástasis, después de múltiples exploraciones no se llega a saber de dónde procedía. Es una patología poco frecuente, pero muy importante desde el punto de vista sanitario", manifiesta Molina. De 50 cánceres de origen desconocido, 20 se quedan sin diagnóstico.

"Hay mucha gente que se muere que no sabe de qué se muere", lamenta este especialista. Las partes del cuerpo que con más ahínco ataca el COD -diagnosticado después de practicar la autopsia- son: un 20% al páncreas, un 17% al pulmón, un 11% al hígado, un 10% al colon y recto, un 7% al riñón, un 4% a los ovarios, un 3% a la próstata, un 2% a las mamas, otro 2% se pierde en otras partes del cuerpo, y un 15% se queda en la incógnita, incluso para la autopsia.

Este interés científico está en que si se desconoce el lugar de origen del mal, ¿cómo se le ataca? La respuesta es complicada: por un lado, puede plantearse bombardear todo el cuerpo con sustancias químicas para intentar a ciegas frenar un tumor desconocido; o intervenir quirúrgicamente, aunque habitualmente son cánceres que no son operarables salvo que la metástasis sea única y, por tanto, no haya invadido el organismo. Y se le añade un factor inquietante, "estamos hablando de un cáncer -en una fase avanzada puesto que tiene metástasis-, que cogido a tiempo se podía curar", opina Molina, quien se muestra convencido de que un cáncer tratado a tiempo se cura.

La investigación, que se ha llevado a cabo en el hospital Clínico de Barcelona en los últimos dos años, ha sido sobre 141 pacientes sospechosos de ingresar con metástasis y sin conocer el origen del tumor. El sistema que se utilizó para buscarlo son marcadores tumorales -un total de 20-, es decir, sustancias que segrega cada órgano. Mediante un análisis de sangre, aquella parte del cuerpo que esté dañada avisa segregando en más cantidades esa sustancia. "Los niveles de concentración elevada indican que es un cáncer. Si yo digo que es de mama y el patólogo [que analiza el tejido] me dice que no, ¿cómo sé que acierto? Estudiando los marcadores en los enfermos que ingresan con metástasis y en los que llegamos a saber de dónde proviene el tumor primitivo y comparando el porcentaje de casos en que coincide el diagnóstico final con el obtenido en el laboratorio". La espera no suele superar los 15 días.

Los resultados del estudio indican que de 100 casos de metástasis de origen desconocido, en un 60%-65%% se logró un diagnóstico certero. El objeto de este estudio es, según Molina, demostrar que el método de detección de COD por marcadores -que se utilizan, sobre todo, para detectar tumores que otros medios no han logrado- es "más barato, rápido y sencillo, sobre todo para el paciente".

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